Frente al Hospital Padilla, en el hermoso boulevard que une las dos plazas (Belgrano y San Martín), existe una especie caótica de toldos y tiendas dentro de las cuales se hace fuego, se cocina y se duerme. Estas personas que esperan por sus familiares internados, merecerían tener algún tipo de protección que, quizá podría ser pensado por arquitectos del Municipio con el propósito de lograr dos objetivos: uno, dar a esos familiares algo mejor y más seguro; y segundo, preservar la belleza de este Boulevard que une las dos plazas, las que llevan los nombres de estos dos grandes generales de la Gesta de Mayo.

Franco Eugenio Nanni                    

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