Elon Musk redobló sus críticas contra la “gran y hermosa ley” (Big Beautiful Bill), el paquete legislativo impulsado por Donald Trump que fue aprobado en mayo por la Cámara de Representantes con el respaldo de casi todos los republicanos. En una serie de publicaciones en X, el empresario la calificó como “una abominación repugnante” y apuntó directamente contra quienes la votaron: “Qué vergüenza los que votaron esto: saben que hicieron mal. Lo saben”.

El proyecto, ahora en revisión en el Senado, contempla recortes en Medicaid y extiende los recortes impositivos que el expresidente y su partido habían implementado en 2017. Solo un grupo muy reducido de representantes republicanos se opuso a la iniciativa.

“No puedo soportarlo más. Este proyecto de ley enorme, escandaloso, lleno de prebendas del Congreso, es una abominación repugnante”, escribió Musk el martes por la tarde. Según el Committee for a Responsible Federal Budget, la iniciativa aumentaría el déficit estadounidense en USD 2,5 billones durante los próximos diez años.

“Va a incrementar de forma masiva el ya gigantesco déficit presupuestario a USD 2,5 billones (¡!) y va a cargar a los ciudadanos estadounidenses con una deuda insoportablemente insostenible”, agregó Musk en otra publicación. En una tercera, advirtió: “El Congreso está llevando a la quiebra a Estados Unidos”.

El rechazo del dueño de X, Tesla y SpaceX fue recibido con atención dentro del propio bloque republicano. Ron Johnson, senador por Wisconsin, contó que el mensaje circuló rápidamente entre sus colegas durante un almuerzo en el Capitolio. “Se lo mandé a algunas personas por mensaje de texto. Me pasaron un celular para que lo viera”, relató.

Otro senador alineado con los fiscal hawks, Mike Lee de Utah, replicó el mensaje en la red social y señaló: “El Senado debe mejorar este proyecto de ley”.

Musk ya había mostrado su disconformidad la semana pasada en una entrevista con CBS, aunque en un tono mucho más moderado. La escalada se produjo luego de su salida formal de la administración Trump, anunciada el viernes durante una conferencia de prensa conjunta. En ese acto, el presidente elogió al magnate y buscó desmentir cualquier tensión entre ambos.

Desde la Casa Blanca, la vocera Karoline Leavitt intentó bajarle el tono al conflicto: “El presidente ya sabía lo que Elon Musk pensaba de este proyecto. No cambia su opinión. Esta es una gran y hermosa ley, y él la mantiene”.

En la entrevista con CBS, Musk ironizó: “Un proyecto puede ser grande, o puede ser hermoso. No sé si puede ser ambas cosas”. También cuestionó el impacto del plan sobre los esfuerzos de contención fiscal del equipo DOGE: “Aumenta el déficit, no lo reduce, y socava el trabajo que estamos haciendo”.