Aún deslumbrado por el impacto de la expresión que antecede, tan oportunamente empleada por la periodista Inés Páez de la Torre -a quien felicito por esto muy calidamente-, quien las recoge del escritor mexicano Miguel Ángel Ruiz, no puedo dejarla pasar por alto. En una época en que pareciera que la guaranguería, la ordinariez y la procacidad son las reglas de urbanidad en cualquier edad y sexo, leer esta cita devuelve la luz esperanzadora de un mejor trato. Al menos, entre las personas con quienes diariamente tratamos o a quienes leemos, por los cargos que ocupan. Y trascienden al mundo. Ya es tiempo de parar con la progresiva pobreza y daño nuestro léxico, tan castigado por gran mayoria de gente, sin distinción de su pertenencia a grupos con o sin instrucción. Los peores, los primeros, porque fueron instruidos. Por eso celebro la expresión: “Sé impecable con las palabras”, un verdadero llamado a la convivencia diaria en nuestros diálogos, a la dulzura, a la fineza (que no por antigua es menor), a no dejar que nos secuestren y nos roben el riquísimo idioma. Los padres tienen obligación de salvar nuestro trato cotidiano para una mejor convivencia, no inflamada de violencia verbal.. ¡Felicitaciones a Inés y a LA GACETA!
Manuel Sancho Miñano
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