Las últimas noticias sobre las guerras de Ucrania y Medio Oriente obligan, dado su carácter verdaderamente sorprendente, a replantear la cuestión geopolítica mundial. En un primer análisis daría la impresión de que se hubiera estado librando una partida de ajedrez de la que Rusia parece estar saliendo mejor parado que las otras potencias, en especial Israel y Occidente. Y es que los rusos están acostumbrados a este juego de paciencia e inteligencia, como que siempre estuvieron a la cabeza de los torneos internacionales en tanto que EU solamente tuvo una figura destacada en Bobby Fisher. Y bien, mientras se desarrollaba la guerra en Ucrania de la OTAN contra Rusia se pudo advertir una jugada que parecía inexplicable: esta última demoraba insólitamente en lanzar contraataques más o menos simétricos a los de los países europeos y norteamericanos, puesto que mientras éstos proveían de armamento letal a los ucranianos aquélla permanecía inexplicablemente impasible. Se comentaba, incluso, que había halcones rusos que se estaban levantando contra Putin para exigirle mayor expeditividad. Sin embargo, no cedía en la región del Dombas. Ahora los hechos en Medio Oriente parecen estar dándole la razón, pues “The Atlantic”, un periódico de perfil claramente pro occidental acaba de lanzar el anuncio explosivo de que, al cabo de la guerra de los 12 días, Trump se estaría cambiando de bando y dispuesto a apoyar a Irán, decisión a la que no serían ajenos los ataques de éste a las base militares yanquis en Qatar y Siria y los de los yemeníes y del Hezbollah a Israel, posteriores del alto el fuego. Además, se sabe de la llegada de 46 aviones caza chinos CJ 10 a Teherán y el anuncio de que ésta tendría ya en su arsenal misiles con alcance a Italia, Francia y Alemania, las cuales recientemente estuvieron suministrando material bélico al país judío. La cuestión está en veremos y se entenderá el uso frecuente del verbo parecer si se tiene en cuenta el dicho de que en la guerra la primera sacrificada es la verdad; se vislumbra, sin embargo, una leve ventaja para la “Gran Madre Rusia”, como ella se titula.

Clímaco de la Peña

climacodlp2001@gmail.com