9 de julio de 1966. El presidente de facto Juan Carlos Onganía se quita los guantes blancos mientras el pueblo, a sus espaldas, lo ovaciona. Acaba de concluir el desfile militar por los festejos del 150 aniversario de la declaración de la Independencia. No solo fue el desfile de mayor concurrencia que tuvo la provincia –miles de personas asistieron- sino que regimientos y unidades del ejército de todo el país se movilizaron para el festejo. Onganía llegaba a Tucumán con pocos días en el poder. El 28 de junio había sido derrocado el presidente electo Arturo Illia. Pasarían solo algunas semanas para que la alegría y el fervor de los tucumanos comenzaran a extinguirse. El 22 de agosto Onganía firmaría el decreto a través del cual se ordenaba el cierre de 11 ingenios azucareros, que iba a significar el éxodo de miles de habitantes de Tucumán.

Recuerdos fotográficos: el ex Mercado de Abasto en los años 80