Hay una aclaración de entrada que realiza Viviana Fernández de Scarso: los protagonistas de esta historia son “artistas con discapacidad, no personas con discapacidad que hacen números artísticos”. La intención subyacente es jerarquizar su trabajo profesional en el universo del arte, al cual cada uno llega desde sus propias particularidades. Esta noche, en el marco del 26 Julio Cultural que organiza la Universidad Nacional de Tucumán, a las 20.30 y en el teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Álvarez) se presentará “Hecha La Ley”, una propuesta de música, canto y danza para celebrar la promulgación de la Ley Provincial 9.837, que establece que en cada espectáculo que organice o auspicie el Estado se debe contratar al menos un número protagonizado por artistas con discapacidad, con el propósito de fomentar la inclusión de personas ciegas, con síndrome de Down, del espectro autista o con otras condiciones

“Van a estar artistas como Silvana Costilla que actuó, entre otros lugares, en el show de Marcelo Tinelli; Los Leones (foto), que estuvieron en los festivales más importantes de la provincia; el cantante lírico Alberto Yraidini; y en el folclore, Gibrán y el Chaqueño Altamiranda, que vienen actuando en peñas y festivales, y el Ballet Municipal de Trancas San Francisco Solano que tiene en su grupo a Maxi y a Lucio, dos bailarines con síndrome de down que están a la altura de cualquier profesional. La conducción será de Paola Succar y Miguel Cantos, y en adhesión estará además el humorista Capuchón González, que ha trascendido a nivel nacional. Muchos otros artistas con discapacidad han quedado afuera por razones de tiempo, espacio, y otros compromisos”, destaca Fernández de Scarso, a cargo de la coordinación general junto al director de la revista Capacitados, Leandro Sánchez.

La norma fue impulsada por el legislador tranqueño Roberto Moreno y aprobada en diciembre del año pasado; ya fue incluida en el Digesto Jurídico en análisis en la Legislatura, momento en que Alberto Olea aclaró que “no habla de cupos simbólicos, sino de inclusión real; es una ley que acaricia el alma”, pese a que limite la obligación de una sola presencia para cumplir con lo sancionado. La ley define como artista con discapacidad “a toda persona que posea certificado único de discapacidad y además desarrolle actividades culturales de manera habitual y profesional en cualquiera de las áreas de la música, danza, literatura, pintura, escultura, actuación u otros modos de expresión cultural o artística”.

Preocupación por la crisis en instituciones de discapacidad

“Animarse a hacer lo que les gusta”

“Emoción y orgullo” es lo que siente, a sus nueve años, El Chaqueño Altamiranda. “La primera vez que estuve ante el público sentí un poco de vergüenza, pero se me pasó después y me fui animando a más porque la gente me aplaude, grita mi nombre y me hace sentir un artista de verdad. El arte en mi vida significa cantar, dibujar y hacer de eso una diversión y una manera de expresarme”, sostiene Juan Martín. Al momento de elegir un momento, evoca cuando conoció, entrevistó y subió al escenario en 2022 con el Chaqueño Palavecino en el Festival del Locro en Concepción y y su participación en 2023 en el evento Aguilares Inclusiva. “Quisiera ser imitado por muchas personas que tengan autismo como yo; les digo que se animen a hacer lo que les guste sin importar nada”, señala.

CANCIÓN FOLCLÓRICA. El Chaqueño Altamiranda

Derecho de acertar o equivocarse

Miguel Cantos es profesor de locución, profesión que le posibilitó “grandes oportunidades de crecimiento personal y laboral y que permitió brindar herramientas a mis alumnos, porque hablar en público es un desafío de gran disfrute que provoca mucha adrenalina”. Destaca cuando estudiaba y hacía un programa de radio comunitaria en Mar del Plata; su labor docente de la escuela Braille y cuando se animó a conducir el cumpleaños 80 de su padre. “Como persona y profesional con discapacidad siempre animo a otras personas ciegas a superar los obstáculos y a luchar por los sueños. Todos tenemos derecho a ser protagonistas de nuestras vidas, activos y empoderados. Somos humanos con el mismo derecho de acertar o equivocarnos que el resto”, concluye.

LOCUTOR Y DOCENTE. Miguel Cantos

La clave, vincularse con el público

“Al principio fue difícil establecer contacto con el público, hasta que me animé a hablar y a animar a la gente a acompañar mis shows con aplausos o gritos. Fue un hermoso proceso de aprendizaje”, confiesa Silvana Costilla. Su ceguera no la condiciona sobre el escenario: “cuando subo siento como chispas adentro mío y amo darlo todo; si alguien tiene talento, que estudie y persiga sus sueños, que nada lo detenga”. En tanto, Iasu Haddad Guraib usa el seudónimo Gibrán en cada presentación. “El arte es algo que me inspira a cada día a ser mejor y a sociabilizar con el público. No me fue difícil por la ayuda de mis maestros; en escena siento que le abro el corazón a mucha gente. A otra persona con autismo como yo le diría que esté tranquilo, que Dios lo acompañará y que puede contar conmigo siempre”, finaliza.

LA FE ANTE TODO. Gibrán

“Mi rostro cambia y se transforma”

“Aunque soy ciego, puedo mirar y conocer el mundo de una forma diferente gracias a la música y gracias a Dios, que me enseñó a ver con los ojos de la fe”, dice Alberto Miguel Yraidini, quien define el arte como “la forma de expresar mis sentimientos y emociones de la manera más fiel”. “No fue difícil animarme, pero si desafiante. Siempre me planteo la interacción con el público; hacia donde ubicarme según las voces de las personas y las dimensiones del escenario. Aprendí que puedo hacer casi todo solo; y con tu ayuda, ya todo. Por eso agradezco a quienes han estado y están a mi lado”, agrega. “Cantar me llena de gozo y disfrute; mi rostro cambia y se transforma, crezco y vuelo con los sonidos y armonías que inundan mi alma. No dejés nunca de perseverar en pos de tus sueños y anhelos. No ver no te impide soñar”, aconseja.

“NO VER NO TE IMPIDE SOÑAR”. Alberto Miguel Yraidini

Demostrar que se da lo mejor de uno

“Hoy ser locutora es una responsabilidad, es arte y es pasión, es poner la voz al servicio de los demás con mucho respeto, intención y también con entrega”. Así define Paola Succar su profesión, de la cual se siente “muy feliz y orgullosa: estoy transitando un camino que es muy importante en mi vida y le diría a esa persona que es distinta que siga adelante y que no baje los brazos porque se puede seguir adelante para lograr lo que uno desea”. Su síndrome de Down no fue una traba para “estar en un escenario y que me vea todo el público, porque estoy demostrando que puedo dar lo mejor de mí”. “Entre los mejores momentos que puedo recordar está cuando di el examen nacional como locutora frente a los profesores del Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica, fue lo más lindo que me pasó”, destaca.

“FELIZ Y ORGULLOSA”. Paola Succar

La felicidad que ofrece la cumbia

Los Leones promueven la inclusión a través de la cumbia, que para Luciano Blufstein “lo es todo, porque me gusta mucho subir a cantar y soy muy feliz”. Mauricio Salas Pedraza reparte su tiempo entre ensayos y su trabajo en la Facultad de Medicina de la UNT: “con la música puedo transmitir alegría, felicidad y hago lo que me gusta; a veces me dan ganas de llorar porque las emociones me invaden y tengo nervios y angustia, pero empezamos a cantar y se me pasa por la energía de la gente. Todos podemos cumplir los sueños, somos iguales y no importa la discapacidad”, dice. A Pilar Varela el arte la “ayuda mucho, me hace sentir libre y mejora mi lenguaje y mi calidad de vida; siempre disfruto cuando estoy en el escenario, nada es imposible”. La banda la completan Gabriel Pereyra, Martín Hecker, Augusto Cerimele y Manuel González.

Familiares exigen la declaración de emergencia en discapacidad: "le están sacando derechos a los chicos y no es justo!
SENTIRSE LIBRE. Paula Varela