Si buscas una travesía inolvidable entre montañas, ibones y pasos de alta cota, esta es la ruta que no puedes dejar pasar: la Senda de Camille, un itinerario circular de 100 kilómetros que recorre el corazón del Pirineo aragonés y francés en siete etapas y conecta siete refugios de montaña.
Senda de Camille: un clásico del senderismo de travesía en los Pirineos
La ruta comienza y termina en los valles de Echo o Linza, en el Parque Natural de los Valles Occidentales (Huesca), y se adentra también en territorio francés. La Senda de Camille atraviesa hayedos, collados de alta montaña, ibones glaciares y parajes salvajes, siguiendo caminos señalizados como el GR-11 o el Chemin de la Mâture.
Etapas y puntos clave de la ruta:
Inicio: Refugio de Linza
Etapas: Selva de Oza, Gabardito, Lizara, Somport, Arlet y Lescun
Distancias: Entre 9,6 y 19,5 km por etapa
Desniveles: Hasta +1.000 metros acumulados
Puntos destacados: Ibón de Estanés, Puerto de Acher, collado de Lo Palo, bosque de Gamueta
Naturaleza salvaje y fauna pirenaica
El nombre de la ruta honra a Camille, un emblemático oso pardo que habitó la zona y simboliza la riqueza natural del entorno. Durante el recorrido es posible avistar sarrios, marmotas, quebrantahuesos o corzos, en un escenario de praderas alpinas, relieves glaciares y barrancos abruptos.
Refugios, logística y cómo hacer la ruta
Todos los refugios incluidos en el itinerario están guardados y equipados con servicios de alojamiento y restauración. Existe una credencial oficial que permite sellar cada etapa y acceder a servicios logísticos como:
Transporte de equipaje
Pack completo con reservas en refugios
Mapa y asistencia
También es posible realizar la ruta por libre, sin necesidad de contratar paquetes, aunque se recomienda buena forma física y experiencia en montaña.
¿Cuándo hacer la Senda de Camille?
La temporada ideal es de junio a septiembre, cuando los refugios están abiertos y las condiciones meteorológicas son más estables. Es una experiencia perfecta para quienes buscan turismo activo, aventura y conexión con la naturaleza, sin renunciar a ciertas comodidades.
Avalada por el Gobierno de Aragón, la Senda de Camille es ya un referente del senderismo pirenaico, ideal para quienes sueñan con cruzar a pie dos países, descansar junto a ibones y recorrer algunos de los valles más salvajes y bellos de España.