River parece sentirse tan cómodo en Santiago del Estero como en su propia casa. Cada vez que juega en el estadio Madre de Ciudades, deja una huella imborrable. Este sábado, en los 16avos de final de la Copa Argentina, enfrentará a San Martín de Tucumán en un terreno que le trae sólo buenos recuerdos.

No es casualidad. El equipo de Núñez ganó los ocho partidos que disputó allí y se consagró campeón en tres oportunidades. En ese escenario fue donde dio un golpe de autoridad en la final de la Supercopa Argentina 2021, cuando goleó 5 a 0 a Racing, entonces dirigido por Juan Antonio Pizzi. Aquel día, con una actuación estelar, comenzó un año inolvidable para River, que cerraría con más títulos y con Julián Álvarez como figura indiscutida.

Desde entonces, su paso por Santiago ha sido imparable. Goleó dos veces a Central Córdoba, aplastó a Colón para quedarse con el Trofeo de Campeones 2021, venció a Rosario Central en otra final en 2023, ya con Martín Demichelis como entrenador, y avanzó en la Copa Argentina dejando en el camino a Racing de Córdoba y Ciudad de Bolívar. El saldo habla por sí solo: ocho triunfos, 26 goles a favor y apenas uno en contra.

Un romance que viene de antes

Aunque el dominio reciente es abrumador, el lazo entre River y Santiago del Estero tiene historia. En 1954 empató con Liga Cultural en un partido por la Copa Ibarguren que quedó inconcluso y derivó en un título compartido. En 1967, venció a Central Córdoba en el Nacional. Pero el verdadero idilio comenzó con el nuevo milenio. 

Ahora será el turno de San Martín de Tucumán, que intentará lo que nadie logró hasta el momento: quebrar el invicto del "Millonario" en tierra santiagueña. La misión no será sencilla: enfrente estará un River que se crece en las noches del Madre y que rara vez perdona.