Lo dejó bien en claro: su tarea operativa ya estaba cubierta antes de completar la Gran Vuelta a La Sala. Ricardo González llegó entero, impecable, como suele llegar al cuartel de los Bomberos Voluntarios de Tafí Viejo. “Soy el vicepresidente y hace aproximadamente 10 años que estoy en la comisión directiva”, contó sobre su vida. El taficeño es también biker además de formar parte del servicio voluntario, así que resulta el representante ideal para la competencia deportiva en la que, por estar en la jurisdicción de Tafí Viejo, le corresponde a los bomberos de la “Ciudad del Limón” hacer la logística de seguridad. Su rol, que no se centra en los trabajos de campo, es compatible con la práctica deportiva. Por ello es que González cuando llegó se fue derecho al gazebo ubicado en el nuevo predio de concentración de la clásica carrera. Con la sonrisa de la carrera completada corroboró que los preparativos para el almuerzo estaban en marcha y en horario; en gran parte gracias a él. Los panes estaban apilados, el cortado de la lechuga y los tomates estaban en proceso, los chorizos empezaban a ser asados en la parrilla calzada con unos ladrillos. Por todo ello su satisfacción ya era completa: sus tareas completadas el día previo permitirían que los compañeros apostados a lo largo de los más de 34 kilómetros del circuito, luego de cerrar el operativo de seguridad de la carrera, gocen de una buena recuperación. Fueron 40 los integrantes del operativo coordinado por Ángel Aguilar, Jefe de Bomberos de Tafí Viejo. “Yo corro desde el primer Trasmontaña. Soy bombero por vocación de servicio, es una cuenta pendiente que tenía con la comunidad”, reveló González.

El cuartel de Bomberos Voluntarios de Tafí Viejo está próximo a cumplir 49 años. “Se fundó a la vuelta de la casa de mi abuela. Ahí me crié. Cada vez que sonaba la sirena, íbamos a ver lo que pasaba en él”, dio la razón de ese compromiso que lo llevó a ser bombero voluntario. “Yo fui el primer cadete; tenía nueve años. Es una pasión que me ha quedado”, relató con emoción. No pertenece al cuerpo activo, sino al administrativo, pero aportará mucha información a los activos que son los que custodiaron las sendas de La Sala y que harán lo mismo en dos semanas cuando se corra el Trasmontaña, prueba en la que los bomberos no sólo estarán representados por González arriba de la bicicleta, también por David Córdoba, especialista en materiales peligrosos, que ayer estaba en la montaña supervisando uno de los controles. “No corremos juntos porque no tenemos la misma edad”, explicó González el impedimento para ser dupla en la carrera. “La bicicleta es mi cable a tierra, hace muchos años que ando, es mi escape de todo. En la carrera hice un mejor tiempo del que esperaba”, explicó Córdoba que antes de los choripanes con los compañeros del cuartel, de entrada, degustó unas empanadas con su futuro compañero del Trasmontaña que vino desde Santiago del Estero, Guillermo Fator, con quien correrá en la categoría Máster C-1.