“Él entró a la casa porque la dueña se lo permitió. Ahora cuenta otra versión para protegerse por lo que pasó. La dueña de casa sabe que esos perros son unos asesinos”, aseguró Natalia, la madre del muchacho de 28 años que fue atacado por una jauría cuando ingresó a una casa de Yerba Buena.

El caso se registró ayer por la mañana en una casa ubicada en La Madrid al 2.700, Yerba Buena. Según denunció la propietaria, cerca de las 11.30, comenzó a escuchar que los más de 10 perros que son de su propiedad ladraban desaforadamente. También sintió gritos pidiendo auxilio y voces de los vecinos tratando de tranquilizar a los canes.

Uno de los habitantes de esa zona filmó el ataque de los 15 animales. En las imágenes se puede observar cómo los canes, además de morderlo en diferentes partes del cuerpo, le arrancaron toda su ropa.

Los testigos indicaron que después de haber logrado que los perros se fueran del lugar, llamaron a una ambulancia para que los médicos asistieran a la víctima. Al observar el estado en el que se encontraba, los profesionales lo trasladaron de urgencia al Centro de Salud. Según los primeros informes, el muchacho (cuyo nombre no se publica por cuestiones legales) sufrió heridas en diferentes partes de sus piernas y glúteos, en la garganta y la amputación de parte de sus órganos genitales. Su estado de salud va mejorando, pero aún hay que esperar su evolución.

“Ella conocía perfectamente a mí hijo. Él le cortaba el pasto y le hacía los mandados porque ella es una persona mayor. Ayer ella le dijo que cortara naranjas del fondo y que les dejara unas cuantas. Parece que se le escaparon los perros y lo terminaron atacando. No hubo ningún intento de robo”, indicó la mujer que vive a dos casas del lugar donde se registró el hecho.

Natalia confirmó que su hijo se está recuperando de las múltiples lesiones que sufrió. “Él está postrado en la cama y ella dice que mi hijo entró a robar para no tener problemas legales. En el barrio saben que esos animales son un peligro. ¿Qué hubiera pasado si un chico más joven sufriera el ataque? Podrían haber matado a alguien”, dijo. “Ella lo conocía perfectamente, es evidente que no quiere tener problemas legales por lo que hicieron los animales”, finalizó.

Por otra parte, fuentes policiales confirmaron que la dueña de la vivienda ratificó la denuncia que hizo ante la Policía. Especificó claramente que el herido saltó una tapia para ingresar al fondo de su propiedad, causándole daños a una planta de tunas. En ningún momento acusó al muchacho de haber intentado cometer un robo o de haberla amenazado a ella o a sus otras hermanas para quedarse con sus bienes.

La fiscala María del Carmen Reuter ordenó una consigna policial en el Centro de Salud para evitar que el herido se retire sin que le dieran el alta. Hasta el momento, la representante del Ministerio Público sólo podría acusarlo de violación de domicilio, ya que no hay ninguna denuncia formal de que haya intentado cometer un delito contra la propiedad.

El muchacho cuenta con antecedentes por delitos contra la propiedad. El jueves pasado, fue aprehendido por la Policía acusado de haber robado una computadora de un local comercial de Yerba Buena, pero fue puesto en libertad a los dos días porque, en principio, no habría pruebas suficientes para formularle cargos.

“Él tiene dos caídas nomás. Pero jamás fue condenado. Eso no tiene nada que ver con lo que le sucedió. Él está internado por haber querido cortar unas naranjas”, sentenció la madre del lesionado.