Durante años se desempeñó como gerente de una empresa con hidrocarburos. En su carrera, llegó a ser presidente de la comisión directiva de la compañía. Pero en 2023, un cambio de autoridades en la mesa chica le valió una remoción de su cargo y una severa disminución en su salario. Dos años después de su denuncia, la justicia determinó que deberá recibir una indemnización millonaria a causa del trato recibido.

Asaltó a un jubilado y lo condenaron a pagar una indemnización de $3 millones

No se trató de una simple merma de viáticos, de una eliminación menor de conceptos en sus haberes. Al ex gerente petrolero, la compañía para la que trabajaba le rebajó su sueldo en un 75%. Pero al recibir asesoramiento legal, supo que podía considerarse despedido indirectamente.

Cobrará 70 millones de pesos luego de que rebajaran su sueldo

Aunque no trascendió el nombre de la persona afectada, ni de la empresa que deberá pagar la indemnización, el titular del Juzgado Laboral N°2 de Cutral Co, Neuquén, Eduardo Richter, consideró que la baja fue tan significativa que se constituyó en una injuria suficiente para suponer un despido.

“El caso bajo análisis no configura el que habitualmente debemos resolver, cuando se reclama por diferencias de haberes o indemnizaciones laborales”, destacó Richter, que fue una de las principales figuras en la resolución de la demanda. Ahora, la hidrocarburífera deberá pagar a su ex gerente más de 70 millones de pesos.

El magistrado alegó que “antes que empresarios desconectados de la realidad cotidiana de la sociedad”, las autoridades que tomaron la decisión “son  y fueron también trabajadores”. Esto implica, para el titular del juzgado, que todos los trabajadores deberían contar con las garantías consagradas en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional.

También informó que el gerente había solicitado reiteradamente que se le abonara su sueldo habitual, sin descuentos. Pero la directiva decidió plantarse en una negativa y no presentar una justificación. “Es por ello que la decisión extintiva bajo análisis resultó legítima y se basó en un supuesto de injuria suficiente”, remarcó.

Richter también catalogó la postura de la empresa como reducción unilateral salarial y agregó: “La actitud desplegada por la empleadora constituyó un supuesto de injuria hacia los intereses del demandante”, suficiente para autorizarlo a darse por despedido.