Las elecciones de medio término del próximo domingo parecen haberse convertido en una encrucijada para la política argentina. A raíz de esto, tres analistas y consultores políticos, Juan Courel, Hugo Haime y Juan Negri, dialogaron con Federico Van Mameren en Panorama Tucumano y coincidieron en que la contienda será, ante todo, un “plebiscito” sobre la gestión del presidente Javier Milei, marcada por la decepción económica y el desinterés ciudadano. El resultado no solo reconfigurará la minoría legislativa del oficialismo, sino que también empoderará a una figura clave en el entramado político: los gobernadores provinciales.

Síntoma de crisis

Para Courel, uno de los ejes de la jornada democrática estará focalizado en la baja participación. En relación a esto, el especialista en comunicación política enfatizó que la disminución en la afluencia a las urnas es un “símbolo de la falta de representación y de las capacidades de las democracias para satisfacer las demandas ciudadanas”. La pregunta clave no es quién vota, sino “¿Quiénes son los que no participan, los que se abstienen de votar?”, ya que su identidad podría definir el resultado, postuló el profesional.

Courel declaró también que la elección se percibe como un “plebiscito sobre Milei”, en la que no sólo se evalúa la gestión gubernamental, sino también “los valores y la visión económica” del Presidente. Ante esto remarcó que el Gobierno llega con los niveles más bajos de aprobación tras varios meses de caída.

Javier Milei: "Estamos en un momento bisagra de la historia argentina"

El talón de Aquiles del Gobierno, según Courel, es el fracaso en cumplir su promesa central: el ordenamiento económico. El Presidente fue votado por su “supuesta habilidad para poder ordenar las finanzas” y controlar el dólar y la inflación. Sin embargo, el último mes ha demostrado “muchas dificultades para sostener esa narrativa”, lo que genera “incertidumbre y lo que se percibe como falta de rumbo”.

¿Esperanza juvenil?

El analista Hugo Haime puso la lupa en la “dramática” situación social y el impacto limitado de la política internacional.

Sobre estos ejes, Haime sostuvo que el problema que define el voto es la recesión económica. El consultor resaltó que la gente “no llega a fin de mes” y “no está viendo la luz al final del túnel”, lo que produce desesperanza y decepción.

A su vez, para él consultor los problemas registrados en materia económica más los casos de corrupción denunciados pueden constituir una “mezcla complicada” para los objetivos de la gestión libertaria.

En relación a la participación de los jóvenes en la contienda, Haime hizo una diferenciación entre aquellos que están fuera del mercado formal, que podrían mantener su adscripción a Milei por el elemento de “rebeldía” que representa. En contraste, están los jóvenes que enfrentan dificultades para conseguir trabajo formal tienen más dificultades para mantener su apoyo y pueden buscar una alternativa este domingo.

Para Haime también se debe tener en cuenta la mención de Donald Trump sobre la crisis nacional ya que podría generar un miedo en algún sector social a una “gran crisis”, llevando a algunos votantes (posiblemente aquellos vinculados al PRO) a votar por Milei para “evitar males mayores”. Sin embargo, Haime minimiza el efecto, asegurando que esta ayuda es “muy relativa” y genera rechazo en la cultura política.

“Elección retrospectiva”

El politólogo Juan Negri enmarcó la elección como una “evaluación retrospectiva” de la gestión de Milei, con la economía como el “principal termómetro”.

Sobre este punto, Negri afirmó que el voto de medio término es una evaluación de la situación personal y del desempeño del Gobierno. La economía “es el factor que más explica el comportamiento electoral, mucho más que la ideología”.

Es por esto, que para el especialista, el domingo se medirá “cuánto la gente cree que su situación mejoró o empeoró en estos dos años” de la administración de Milei. La pérdida de popularidad es natural en los gobiernos, y el resultado será una radiografía del impacto de las políticas económicas.

Negri enfatizó que el resultado del domingo también pondrá en juego el liderazgo del Presidente entendiendo que enfrentará, nuevamente, una minoría legislativa que lo obligará a la concertación. Sin embargo, Negri cuestionó la capacidad de Milei para cambiar su estilo: “El Presidente hasta ahora no ha mostrado una disposición, un carácter, una proclividad a eso”.

Javier Milei ratificó que habrá cambios en su Gabinete tras las elecciones del 26 de octubre

Negri concluyó que Milei “leyó mal su triunfo electoral del 2023”, interpretándolo como una “carta blanca” ideológica, cuando en realidad fue un mandato “más bien económico” impulsado por el hartazgo hacia la clase política tradicional. El resultado del domingo podría oscilar entre un tercio de los votos, sugiriendo que “no habría que descontar un resultado negativo para el Gobierno, es decir, un resultado más cerca de 30% que de un 35%”.

Se busca un liderazgo: “Alguien que genere adicción y pasión”

Durante su análisis del escenario electoral, Hugo Haime diagnosticó una profunda “crisis partidaria” en el país. Para el analista, aunque Milei irrumpió como un líder emergente y carismático, su liderazgo estaría comenzando a “pincharse”. La gran pregunta es qué busca la sociedad argentina en sus líderes, algo que el consultor comparó con la crisis del 2001. “Me parece que la sociedad está buscando una mezcla de Néstor Kirchner con Milei. Quiero decir, alguien que pueda generar adicción y pasión y al mismo tiempo, racionalidad política”.

¿Grandes ganadores?: los gobernadores saldrán empoderados

Juan Negri pronosticó que la consecuencia más relevante de la jornada electoral será el empoderamiento de los gobernadores provinciales. Negri anticipó que a los “oficialismos provinciales les va a ir bien”, lo cual complicará el panorama del Ejecutivo nacional. “Milei se va a encontrar con gobernadores que están empoderados y eso lo complica, porque los gobernadores van a vender más caro su pellejo”, puntualizó. Negri remarcó que este contexto demandará una agenda proactiva que requerirá de “muchísimos consensos”.