El automovilismo argentino atraviesa un momento histórico. Después de décadas sin una representación sostenida en la élite, la bandera celeste y blanca vuelve a flamear en los circuitos más prestigiosos del mundo. La figura de Franco Colapinto lidera un resurgimiento que tiene eco en las divisiones menores con Nicolás Varrone en la Fórmula 2 y Mattia Colnaghi en la Fórmula 3. Tres pilotos, tres categorías y un mismo sueño: mantener a la Argentina en la cima del deporte motor.
El punto de inflexión llegó con la irrupción de Colapinto en la Fórmula 1 durante la temporada 2024. El piloto de Pilar debutó en el Gran Premio de Monza al volante de un Williams y sorprendió con un sólido duodécimo puesto. Aquella primera experiencia lo catapultó rápidamente al centro de la escena y, tras nueve carreras, fue transferido a Alpine para 2025, luego de la llegada de Carlos Sainz al equipo británico.
En la escudería francesa, el argentino comenzó como piloto de reserva, pero el destino volvió a sonreírle. En la séptima fecha, en el Gran Premio de la Emilia Romagna, reemplazó a Jack Doohan y desde entonces no soltó más el asiento. Su rendimiento en cada carrera fue en ascenso, mostrando madurez, velocidad y una rápida adaptación al entorno de la F1. Hoy, su continuidad en Alpine para 2026 parece “más que probable”, y todo indica que Argentina mantendrá su presencia en la máxima categoría al menos por una temporada más.
Detrás de Colapinto aparece una nueva generación lista para tomar la posta. Nicolás Varrone, de 24 años y oriundo de Ingeniero Maschwitz, será el representante argentino en la Fórmula 2. Competirá con el equipo Van Amersfoort Racing (VAR), una estructura con historia y reputación en la formación de talentos. Su camino a la elite fue distinto al de Franco: emigró joven a Europa y construyó su nombre en el automovilismo de resistencia, donde alcanzó un hito impresionante al ganar las 24 Horas de Le Mans 2023 con Corvette Racing, en la categoría GTE. “Estoy súper emocionado por esta oportunidad. VAR es un equipo profesional, con mucha historia y éxito”, expresó tras confirmarse su llegada. Su debut en la F2 será un nuevo paso en su carrera y una oportunidad para demostrar que Argentina puede volver a ser cantera de campeones.
La tercera pieza de este engranaje es Mattia Colnaghi, ítalo-argentino de 17 años que correrá en la Fórmula 3 con MP Motorsport, el mismo equipo en el que Colapinto brilló en 2023. Nacido en Monza, Colnaghi es hijo de la argentina Martina Bisio y mantiene un vínculo estrecho con el país: pasa parte del año en Buenos Aires, habla con acento argentino y confiesa que su debilidad son el asado, las empanadas y los alfajores. Integrante del programa Red Bull Junior, ya se consagró campeón de la Fórmula 4 Española con seis victorias en 21 carreras y levantó el título en la Eurocup 2023. Su talento precoz y su estilo agresivo lo posicionan como una de las grandes promesas del semillero mundial.
Con Colapinto en la F1, Varrone en la F2 y Colnaghi en la F3, el automovilismo argentino vive una realidad impensada hace apenas unos años. Por primera vez en la historia reciente, la bandera celeste y blanca tendrá presencia simultánea en las tres principales categorías del planeta. No es solo una coincidencia generacional: es el resultado de un trabajo silencioso, de la perseverancia individual y de una pasión colectiva que nunca se apagó.
Si 2024 fue el año del regreso, 2026 podría ser el de la consolidación. El rugido de los motores argentinos vuelve a escucharse fuerte en el mundo. Y esta vez, parece que llegó para quedarse.