San Lorenzo atraviesa una crisis institucional que no encuentra freno. Este viernes, en el predio de Ezeiza, el presidente de la AFA, Claudio Tapia, reunió a los principales referentes políticos del club en busca de encauzar la situación. Sin embargo, el encuentro terminó con un nuevo escándalo cuando Pablo García Lago, ex secretario y vocal, intentó agredir físicamente al actual presidente, Marcelo Moretti, y debieron intervenir para evitar que la situación pasara a mayores.

Según trascendió, tras la charla inicial, Tapia se retiró por compromisos, pero los dirigentes de San Lorenzo decidieron continuar allí una reunión interna. Fue en ese momento cuando García Lago lanzó un golpe hacia Moretti, en una escena que reflejó el nivel de tensión interna que atraviesa la institución. La pelea no avanzó debido a la rápida reacción del resto de los presentes.

El conflicto entre ambos dirigentes tiene antecedentes recientes. Semanas atrás, García Lago se hizo presente en el Nuevo Gasómetro para intentar confrontar a Moretti cara a cara y posteriormente lo calificó de psicópata. También reconoció que la actual conducción forma parte de la peor dirigencia del club en años, remarcando que el clima interno está completamente deteriorado.

Reunión caliente y advertencia contundente

En el encuentro también participaron Matías Lammens, Horacio Arreceygor, Néstor Ortigoza, Sergio Costantino, Alejandro Tamer, Javier Allevi, Emiliano Rodríguez y Manuel Agote, entre otros. Fue este último quien se retiró del lugar al grito de traidor hacia Lammens, luego de que Tapia le dejara en claro que él decidiría quién formaría parte de la mesa de negociación. Tapia advirtió que si Agote intenta intervenir el club mediante la Inspección General de Justicia, no dudará en avanzar con la desafiliación de San Lorenzo de la AFA.

El club se encuentra además en una situación financiera delicada, con un pedido de quiebra vigente y un dinero adelantado por AFA para pagar salarios que quedó trabado al haberse intentado transferir a una cuenta embargada. Tapia exigió que la dirigencia de Boedo presente antes del martes un plan claro para ordenar la situación institucional y evitar un desenlace aún más crítico.