La semana posterior a las elecciones legislativas terminó con señales positivas del mercado, a raíz del triunfo electoral de La Libertad Avanza. El índice S&P Merval anotó una suba de 7,5% y superó los 3 millones de puntos, un nuevo máximo nominal medido en pesos. En Wall Street, las acciones argentinas treparon hasta 12%. En tanto, el riesgo país -el indicador que mide la confianza de los inversores registró su nivel más bajo desde febrero-, alcanzó las 657 unidades.
Los signos de euforia bursátil se evidenció en los papeles que cotizan en los Estados Unidos. Las acciones argentinas que lideraron las mejoras fueron: Banco Supervielle (11,8%); Grupo Galicia (10%) y Central Puerto (9,4%). En el mercado cambiario, el dólar oficial operó a $ 1.475 para la venta en el Banco Nación (BNA); mientras que el mayorista se ubicó en $ 1.445. Por su parte, el dólar MEP se negocio a $ 1.482,47 y el Contado con Liquidación a $ 1.499,64.
La tranquilidad cambiaria y bursátil se explica no sólo en el resultado de las elecciones del domingo pasado, sino también en la apertura al diálogo por parte del presidente Javier Milei con la mayoría de los gobernadores. Esto podría ayudar a avanzar legislativamente con el Presupuesto y las reformas estructurales (previsional, laboral e impositiva). Ese acuerdo político resulta crucial para mejorar las expectativas de los agentes económicos, tal como viene reflejando el derrumbe de las últimas ruedas en el riesgo país, que podría acercar la posibilidad de regresar a los mercados internacionales y así impulsar un “roll-over” de la deuda en dólares, plantea el economista Gustavo Ber.
En ese escenario, el dólar mayorista continúa más estabilizado, mientras los operadores evalúan el estado de la liquidez pos liberación de pesos en la última licitación y tras la flexibilización de los encajes. “Aún así, en la medida que aumente la demanda de dinero no debería generar un reacomodamiento significativo dado que la demanda privada aflojaría y ello podría dar espacio a compras oficiales, a fin de avanzar -junto a otras estrategias que podrían evaluarse- en la acumulación de reservas”, acota el analista.
Los desafíos
El triunfo electoral para el oficialismo, que obtuvo cerca del 41% de los votos a nivel nacional, generó una fuerte reacción positiva en el mercado: el riesgo país cayó cerca de 700 puntos básicos (-38%), registrando la mayor baja intradiaria de la historia, al igual que el Merval en dólares (medido por CCL) el cual subió más de 30%, superando el máximo previo de enero de 2002 (+22%). El tipo de cambio oficial, por su parte, evidenció un cambio más acotado del tipo de cambio mayorista con una reducción cercana al 4%, reflejando posiblemente menor relación con el riesgo político y más con variables estructurales. Si bien la tensión cambiaria aflojó, el tipo de cambio oficial se mantiene levemente por debajo de la banda cambiaria superior.
Scott Bessent elogió a Milei tras las elecciones y anticipó un fuerte respaldo del mercadoUno de los principales desafíos tras las elecciones es reducir la volatilidad y los elevados niveles de las tasas de interés observados entre agosto y octubre. Se espera que, de manera gradual, la política monetaria comience a normalizarse, algo clave para la recuperación de la actividad económica, sostiene, por su parte, Invecq Consultora Económica. Tanto el Banco Central -que dio un primer paso con una incipiente baja de encajes- como el Tesoro nacional -que logró el menor costo de financiamiento desde marzo de 2025, liberó liquidez y no enfrentó demanda de instrumentos dollar-linked en su primer test de deuda post electoral- están dando señales en esa dirección.
La primera licitación tras los comicios legislativos dejó un balance positivo. El punto más destacado fue que la tasa promedio ponderada de las Lecap se ubicó en 2,87% mensual, nivel que no se veía desde marzo de 2025 -y que estuvo en línea con los rendimientos del mercado secundario-.
En relación con los montos, se adjudicaron $ 6,9 billones frente a vencimientos por $ 11 billones (“rollover” del 60%), puntualiza la consultora privada. La inyección de liquidez al sistema (que se reforzó con la recompra de títulos públicos realizada por el Tesoro) es positiva dado el contexto de tasas de interés extraordinariamente altas. Por caso, los Adelantos promediaron 84% de Tasa Nominal Anual (TNA) en octubre y la interbancaria 67%, con una inflación esperada de 22% para los próximos 12 meses. En este sentido, Invecq destaca dos aspectos:
• El 100% de la colocación fue a través de títulos a tasa fija -a diferencia de las licitaciones preelectorales en donde los instrumentos dollar-linked ganaron mayor protagonismo-.
• Se extendió la duration -el 34% colocó a noviembre, pero el 66% restante se extendió hacia 2026 y 2027-.
Por otro lado, luego de tres meses en los que la política monetaria se concentró casi exclusivamente en contener al dólar, el Gobierno nacional debería avanzar hacia su normalización, es decir, una mayor flexibilidad que reduzca la volatilidad y permita una baja tasas. Esta semana que pasó, dio un (pequeño) paso en ese sentido: el cómputo para el cumplimiento de la integración de efectivo mínimo volvió a ser mensual -desde el 14/08 era diario-, y determinó que la entidades deben tener al menos el 95% del encaje total exigido al final del día -antes era el 100%-.
Tucumán se prepara para su primer Simposio de Mercado de Capitales del Noa: “Queremos acercar las finanzas a la economía real”Aunque la exigencia sigue en máximos desde enero de 1993 y las tasas siguen muy elevadas en términos reales, algunas ya comenzaron a reaccionar -la caución cerró la semana en la zona de 20% y repo en 30%-. Aún falta que el resto de las tasas del sistema financiero converjan hacia niveles más razonables, lo que sería muy positivo en términos de actividad, que se encuentra estancada desde febrero, detalla Invecq.
Resta ver con qué ritmo y alcance avanzará la flexibilización monetaria. Por un lado, la demanda de cobertura tendería a moderarse, aunque todavía se mantiene alta -el tipo de cambio casi no reaccionó tras las elecciones-; por otro, la oferta será menor que la que hubiera sido sin el adelanto de la liquidación del agro. Si bien la tensión disminuyó, no puede descartarse algún ajuste en el esquema cambiario.