Tucumán Rugby y Natación y Gimnasia volverán a encontrarse este sábado, en cancha de Universitario, por el título del Regional del NOA. Este partido se convirtió en una continuidad porque estos equipos, en los últimos años, compartieron finales y duelos que ya forman parte de la historia reciente del rugby tucumano. En 2021, el “Blanco” se impuso en el Apertura y el “Verdinegro” respondió en el Clausura y en el Anual.
Este año, la historia volvió a repetirse en otro escenario. En las semifinales del Anual tucumano, se enfrentaron otra vez y Tucumán Rugby ganó 35-18 después de un primer tiempo adverso. Bajo la lluvia, Natación se había ido al descanso en ventaja, pero el “Verdinegro” ajustó en la obtención y dio vuelta el resultado en nueve minutos Aquella tarde, los dos equipos mostraron versiones que se parecen a las que llegarán a esta final: un Natación ordenado y físico, un Tucumán Rugby paciente y certero. El sábado, este deporte los vuelve a unir, pero con otra escala: la del Regional del NOA, el título más grande del norte.
Este fin de semana, la historia vuelve a empezar desde el mismo punto, pero con capítulos distintos y los mismos protagonistas.
Jorge Domínguez transmite serenidad. Llevará la cinta de capitán de Tucumán Rugby en una nueva final, la que este sábado volverá a enfrentarlo con Natación y Gimnasia, esta vez por el título del Regional del NOA. Para él, representar al club donde creció y conducir a un grupo que confía plenamente en su trabajo es un orgullo que no se desgasta.
“Ser capitán es una gran responsabilidad, por el club que representamos y el equipo que tengo atrás. Es una gran responsabilidad y seriedad a la hora de capitanear, aunque es un trabajo más sencillo porque los chicos ayudan y lo hacen más llevadero. Es todo compartido”, explicó.
El liderazgo, dice, se apoya en la experiencia y en la convivencia diaria. “Se da por situaciones de los que tienen más tiempo en el plantel. Pero en el día a día es llevadero porque todos facilitan todo. Es muy en conjunto”, agregó.
Domínguez conoce cada rincón del club. “Arranqué en infantiles, en M6, hasta 2011 que subí al plantel superior, así que ya son quince años de plantel superior. Infantiles, juveniles y ahora acá”, recordó. Esa trayectoria, asegura, fue moldeando un sentido de pertenencia que se mantiene intacto. “Se inculca solo, desde chico. Lo del sentido de pertenencia, querer ser parte del club, la exigencia que da jugar en Tucumán Rugby, la competencia que tenemos, es todo sano y a la vez muy fuerte. El club lo inculca desde chico, y el fanatismo por querer pertenecer a esta institución, querer estar en el club, compartir con la gente, es de lo más lindo que me quedó en mi carrera”, destacó.
El capitán también habló sobre las finales, un terreno que Tucumán Rugby conoce bien. “Siempre aprendimos de eso. Las finales son partidos aparte, y nosotros más que nadie lo sabemos. Lleguemos como lleguemos, es un solo partido, mata-mata. Se borra todo lo que hiciste en el año y cuenta solamente cómo estás y qué hiciste ese día”, señaló.
La fórmula para sostenerse en el tiempo, dice, está en aprender. “Siempre que ganamos o perdimos finales, al otro día analizamos los errores, lo bueno y lo malo. Aprender de lo que no estuvo bien hecho y seguirlo trabajando. Las finales tienen un factor muy importante que es el mental. Lo trabajamos y nos encuentra muy bien”, remarcó.
Sobre el partido del sábado, no duda: va a ser intenso. “Seguramente sea bastante cerrado, muy físico. Ellos son un equipo con mucho poderío físico, tienen jugadores de buen pie. Seguramente predomine el equipo que menos errores tenga, el que más se imponga en lo físico. Esperemos ser nosotros los que impongamos eso. Todo lo que trabajamos en el año fue para este momento”, expresó Domínguez.
A días de la final, el capitán mantiene la calma. Sabe que la historia entre ambos equipos ya tiene varios capítulos atrás. Y también sabe que cada final es distinta. Esta, dice, la afrontan con trabajo, equilibrio y la misma convicción que los trajo hasta acá.