El programa Elevate Tucumán cerró su primera edición con una charla que resumió el espíritu del proyecto: creer que el cambio empieza por uno mismo. En el escenario del Teatro Mercedes Sosa, Jacobo Cohen Imach -vicepresidente senior de Asuntos Legales y Públicos de Mercado Libre- compartió su historia con los jóvenes que participaron de este ciclo de mentorías, impulsado por un grupo de empresarios tucumanos con la convicción compartida de transformar la mentalidad de las nuevas generaciones y sembrar el espíritu emprendedor.

Cruzar fronteras

“¿Escucharon alguna vez que en Tucumán todo es más difícil? Yo lo escuché muchas veces, porque soy tucumano, porque caminé las mismas calles que ustedes. Pero hoy, con la tecnología y la actitud correcta, el código postal pasó a ser una anécdota. No importa dónde estemos, lo que importa es tener actitud”, comenzó Cohen Imach.

Su relato viajó desde la infancia hasta la cima del mundo corporativo. Contó que su primer “sí” llegó cuando tenía apenas 12 años y decidió fabricar mochilas con los retazos de tela del negocio familiar. “Tenía miedo, pero pensaba: ‘¿Qué es lo peor que puede pasar?’. Me animé, y ese día aprendí que las oportunidades se buscan, que la confianza se gana y que el coraje no es no tener miedo, sino decidir a pesar del miedo”, rememoró.

Ese mismo impulso lo acompañó años después, cuando una llamada inesperada lo conectó con un joven emprendedor llamado Marcos Galperín. “Me invitaron a analizar las leyes del comercio electrónico. No existía casi nada sobre el tema, pero dije que sí. Ese fue mi segundo ‘sí’. Unas semanas después estaba en Buenos Aires conociendo al fundador de Mercado Libre”, contó.

Así empezó una historia que hoy es parte del ADN emprendedor de América Latina. Cohen Imach recordó los primeros años de la compañía; cuando la gente desconfiaba de comprar por internet y el equipo trabajaba sin descanso para generar credibilidad, y compartió los principios que, según él, explican su éxito. El primero, pensar siempre en el usuario, emprender desde adentro; el segundo aprender continuamente, y por último trabajar en equipo y disfrutar el proceso.

CORAJE. El tucumano invitó a animarse a decir que sí y aprender de todas las experiencias posibles. LA GACETA/ FOTO DE ANALÍA JARAMILLO

 Nuevo sentido

Volver a Tucumán, dijo, tiene ahora otro sentido. “Hace unos meses nos reunimos con empresarios locales con una misma inquietud: cómo devolverle algo a Tucumán, cómo acompañar a quienes vienen detrás. Así nació Elevate Tucumán. Este programa es una forma de sembrar inspiración, de mentorear y aprender junto a ustedes”, afirmó.

Antes de despedirse, dejó un mensaje que resonó entre los jóvenes. “Estamos viviendo un momento único en la historia de la humanidad. Ustedes tienen el conocimiento de toda la historia en el bolsillo. No se trata solo de usar la tecnología, sino de saber qué hacer con ella. Con una laptop, una buena idea y la actitud correcta, pueden cambiar el mundo”, destacó.

Y concluyó con la frase que se convirtió en el lema de la jornada: “No se olviden, el coraje no es no tener miedo. Es decidir, a pesar del miedo.”