Spinoza y Einstein desarrollaron desde la teoría del todo,  un descubrimiento científico que está comenzando a verse. Se trata de la conciencia expandida. Nuestra conciencia antecede a nuestro cuerpo físico y Einstein, lo describe así : "es como una ola que avanza y rompe contra las piedras, pero luego  vuelve a ser lo que era, solo mar, solo océano, confundida entre millones de olas, con características propias que llegarán y volverán a ser agua”. Somos seres que pertenecemos a un todo, aun con características propias Así es la conciencia global, somos seres integrados a una enorme unidad  que no muere, solo se transforma. Que se manifiesta con características propias  pero no deja de ser parte del océano. Nuestra especie, que solo hace pocos minutos a escala galáctica, ha dejado de ser un simple animal y que aún conserva instintos de temor y violencia como la de otros mamíferos, está evolucionando de manera fantástica, hacia la conciencia expandida. Hace unos días, pude ver un video de un chico de 4 años explicando el fenómeno de los agujeros negros. Y una nena de cinco interpretando en piano a Chopin. Veo a  mi propio nietito de cinco años, hablar con absoluta claridad, comprender cosas que otros niños ni se plantean y veo también en su mirada, un nivel de inteligencia muy superior a la de un niño de 5 años. La humanidad está evolucionando, pero no toda de la misma manera, hay todavía rastros de locura, violencia y homicidio que nos planeta si el futuro es la conciencia expandida, la verdadera semejanza del Dios universal, o ganará el animal  carnívoro que terminará con la especie. Este es un siglo bisagra, así lo verían Spinoza y Einstein, mientras millones de niños y jóvenes avanzan hacia una conciencia expandida, y hacia la comprensión del motivo de nuestra existencia en este mundo. Hay todavía fuertes resistencias  de sectores que temen perder privilegios y poder, se aferran a la vigencia de la pura animalidad. Las guerras y los niños que mueren de hambre son la clara expresión de esa piedra que quiere llevar a nuestra  especie a las profundidades del abismo. Muchos de nuestros niños y adolescentes han ingresado a la era de la informática de manera natural. La ciencia y la conciencia se desarrollan juntas, no lo echemos a perder.

Esteban Tortarolo                                        

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