Las horas posteriores a la sentencia dictada al clan Sena por el asesinato y desaparición de Cecilia Strzyzowski no pasaron en calma. El domingo, los principales imputados en la causa se reunieron en el Complejo Penitenciario I de Resistencia. Por la tarde, cientos de personas se aglutinaron en las calles de la ciudad con carteles, pancartas y fotos de la mujer asesinada.
El clan Sena, culpable del femicidio de Cecilia StrzyzowskiLa reunión de César Sena, Emerenciano Sena y Marcela Acuña se dio horas después de que, el sábado por la tarde, conocieran su sentencia a cadena perpetua. La congregación tuvo lugar bajo el esquema de revinculación familiar, uno de los ejes del programa de mediación penitenciaria de la Dirección Nacional de Mediación y Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
El paso siguiente en el juicio es el que estará a cargo de la magistrada Dolly Fernández, que deberá fijar las penas. La defensa de los culpables anticipó que recurrirán ante la Cámara –en el caso de padre e hijo– y el Superior Tribunal de Justicia –en el caso Acuña– de Chaco para intentar revertir la sentencia.
Cómo quedaron las condenas al clan Sena
César Sena fue señalado como el autor material del asesinato y declarado culpable de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haberse cometido en contexto de violencia de género en carácter de autor. Emerenciano Sena y Marcela Acuña fueron declarados culpables bajo la misma carátula pero en calidad de partícipes primarios ya que no estuvieron presentes al momento del ataque. Los tres recibieron la pena máxima, cadena perpetua.
Gustavo Obregón fue acusado de haber cargado el cuerpo de Strzyzowski desde la camioneta de Sena hasta el lugar en que fue quemado. Fabiana González fue acusada de haber limpiado áreas de la casa y haber donado una cama que tenía restos de sangre de Cecilia. Ambos fueron declarados culpables de encubrimiento agravado por su participación después del crimen.
Gustavo Melgarejo fue declarado culpable de encubrimiento simple. Se le acusa de haber alimentado el fuego en el Campo Rossi, el lugar en que se quemó el cuerpo de Strzyzowski. La Fiscalía estimó que para llegar al grado de calcinación en que se encuentraba el cuerpo debió haber estado expuesto al fuego entre tres y 12 horas.
La última imputada, Griselda Reinoso, fue la única en ser declarada inocente. Era una de las cuidadoras del Campo Rossi y su defensa logró probar que no estuvo presente en el lugar durante la quema.