La sostenibilidad en la industria agropecuaria es una capacidad y un hábito cada vez más demandado por diferentes agentes sociales. Por eso la ingeniera agrónoma Laura Carabaca participó de los Encuentros LA GACETA como una de las principales impulsoras de la creación de estrategias sostenibles en el Norte argentino.
Por qué la sostenibilidad puede mejorar la producción y el rendimiento del campoCarabaca forma parte de Movimiento Crea, una organización de productores que trabajan de forma colaborativa desde hace más de seis décadas para resolver diferentes problemáticas que atañen al rubro. En 2015, la visión definida de cara a la siguiente década fue transformar a las empresas Crea en referentes de innovación y sostenibilidad.
En la organización surgió una serie de evaluaciones e indicadores que los productores pueden aplicar por sí mismos para reconocer en qué aspectos falta llevar a cabo nuevas acciones para cumplir con la premisa de la sostenibilidad.
Pero Carabaca reconoce que este aspecto no se incorpora de un día para el otro y que los productores suelen presentar algunas resistencias en la búsqueda del resultado a corto plazo. “La sostenibilidad no es algo que estén acostumbrados a ver. Hay que entender que en el mundo de la producción hay que tomar decisiones y el productor siempre va por lo inmediato. Pero estos temas se proyectan a largo plazo”, plantea.
En este sentido explica la sostenibilidad como algo aspiracional y como un camino que se debe recorrer. “La sostenibilidad es una decisión diaria, la vamos construyendo”. Ejemplifica también con el caso de las capacitaciones que se brindan a un grupo de trabajadores que monitorea lotes de Crea. “Esa capacitación tiene impacto sobre la producción porque hace que la gente haga mejor su tarea; además tiene impacto social, porque se genera valor en cada persona y también tiene un impacto económico porque mejoran la aplicación de diferentes herramientas”, indica.