Una investigación por presunta corrupción sacude otra vez a la Policía de Tucumán, a días de que se conociera que un ex jefe de la fuerza empleaba presos como albañiles en su casa de El Cadillal. Esta mañana, a través de la Unidad Fiscal de Investigación en Delitos Complejos (UFI), el Ministerio Fiscal (MPF) concretó diez allanamientos simultáneos en los domicilios de varios jefes de comisarías.

La medida judicial se originó tras una grave denuncia por el presunto pedido de coimas, según adelantó la fiscal a cargo de la causa, Mariana Rivadeneira. La Fiscalía busca determinar si los funcionarios policiales exigían pagos indebidos a terceros.

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Los operativos, que comenzaron a primera hora del día, arrojaron resultados positivos para la pesquisa. Durante los procedimientos, las autoridades secuestraron armas, teléfonos celulares y otros materiales de almacenamiento electrónico de interés para la causa, según informó la UFI. Estos elementos serán cruciales para avanzar en la investigación y corroborar las acusaciones de corrupción dentro de la fuerza.

En las diligencias judiciales participó activamente la fiscal Rivadeneira, junto a la secretaria adversarial, Brenda Deroy. Además, el equipo contó con la colaboración de miembros de la UFI y de especialistas del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), asegurando la validez y la correcta recolección de pruebas en cada uno de los domicilios intervenidos.