El vóley más competitivo del país regresa a Tucumán. Desde mañana y hasta el domingo, el estadio de Tucumán BB será sede del segundo tour de la Liga Nacional, en una parada que vuelve a poner a los dos representantes provinciales, Tucumán de Gimnasia y Monteros Vóley, frente a los mejores equipos de la Argentina. Lo organiza el “Lobo”, apenas una semana después de que el primer tour se jugara en Monteros.
La expectativa es alta. Boca, River, San Lorenzo, Ciudad Vóley y UPCN de San Juan son algunos de los nombres que llegarán a Tucumán para completar una fecha que promete el mismo nivel parejo y atractivo que quedó en evidencia en el debut. Son los diez mejores equipos del país, todos transmitidos en directo por ESPN, en un sistema de cinco tours donde no hay campeón parcial ya que los ocho de mejor puntaje avanzarán a cuartos de final.
Pablo Cerisola, presidente de Tucumán de Gimnasia, vive estas horas entre el armado, las reuniones y la adrenalina lógica de organizar un evento de esta magnitud. “Hoy ya están entrenando los equipos, mañana ya estarán jugando”, afirmó a LA GACETA, mientras supervisaba los últimos ajustes en Tucumán BB, que debió transformarse para recibir la Liga Nacional.
El escenario vuelve a poner sobre la mesa un problema estructural. Tucumán no tiene una cancha de vóley acorde a las exigencias del torneo. “Es triste que tengamos que jugar en una cancha de básquet, pero es lo que hay. Es el estado de la infraestructura deportiva de nuestra provincia, nada, cero”, lamentó Cerisola. El “Lobo” prepara su temporada en su propio gimnasio, pero cuando llega la competencia nacional debe mudarse obligadamente.
Aun así, el proyecto se sostiene y crece. Tucumán de Gimnasia está tercero en la tabla con seis puntos tras ganar dos de sus tres partidos en el tour anterior. Este fin de semana enfrentará a River mañana a las 21, a Defensores de Banfield el sábado a la misma hora y a Waiwen Vóley el domingo, también a las 21. Monteros Vóley, que ocupa el séptimo lugar con tres unidades, tendrá sus presentaciones el jueves a las 18 ante San Lorenzo, el viernes a las 18 frente a Vélez y el domingo a las 18 contra UPCN.
Competir a este nivel implica un esfuerzo económico y logístico enorme. Cerisola no lo esconde. “Participar en una Liga Nacional es difícil sin apoyo estatal”, reconoció. “Tenemos la suerte de que la provincia entiende que en esto nos tiene que apoyar y lo hace”, agregó. Son viajes, tours sucesivos, dos copas extra y una fase final que exige planificación y recursos.
El trabajo en Tucumán BB también es intenso. Tucumán de Gimnasia alquiló la cancha hasta el lunes y asumió toda la organización interna que incluye armado del piso, adecuación del espacio y funcionamiento de la cantina. “Somos responsables del estadio hasta ese día. Después de las siete de la tarde entran más de dos mil personas, es un trabajo importantísimo”, sostuvo.
Para el “Lobo”, esta es su tercera Liga consecutiva y la ambición se sostiene. “Nos gusta y nos apasiona, trabajamos mucho y lo llevamos adelante”, cerró Cerisola. El “Naranja”, por su parte, llega con el envión de haber sido anfitrión hace apenas unos días y con la intención de recuperar terreno en la tabla.
El mejor vóley del país vuelve a Tucumán. Y lo encuentra con dos equipos compitiendo codo a codo con la elite, en un torneo que no se detiene y que ya convirtió a la provincia en una parada obligada del calendario nacional.