“Sin agua, una zona fértil se convierte en poco tiempo en desértica. La vida no es posible sin agua. No hace falta agregar mucho más para recordar la importancia de tener agua para riego y para beber, cualquiera sea nuestra actividad”, afirmó Omar Neme, de la empresa Vector, Sistemas Electrónicos.
“Para solucionar el problema de un cliente, hace varios años instalamos bombas de agua de 12V de poca potencia, con un panel solar, baterías y un automático de fabricación propia para controlar todo el proceso. La energía solar, convertida en eléctrica gracias al panel, alimentaba la bomba de agua desde que el sol estaba en alto hasta que caía la tarde. Nuestro sistema usaba una batería para compensar las diferencias de insolación por la nubosidad variable y se encargaba de mantener la bomba en funcionamiento según disponibilidad de energía y de agua en el pozo. Tomando este caso como ejemplo de la situación, cabe decir que actualmente la solución está dada por equipos comerciales de muy alta calidad”, indicó.
Lo anteriormente descrito es aprovechamiento solar directo, que se activa en horas diurnas y es casi como que el sol se encarga de bombear directamente el agua. Hoy en día esta técnica está muy desarrollada, existiendo una amplia gama de equipos de bombeo solar directo, adaptables a distintas necesidades.
También se emplean técnicas indirectas. “El sol, siempre gracias al panel solar, se encarga de proveer energía eléctrica en corriente continua. Un equipo especial, llamado ‘inversor de bombeo’, genera la potencia de corriente alterna monofásica o trifásica requerida por la bomba. Como todo equipo solar, funciona durante las horas de máxima insolación; y la potencia generada por los paneles es proporcional a la radiación solar recibida”, contó Neme.
El bombeo indirecto se hace mediante un equipo que incluye una bomba trifásica de baja tensión y un controlador especial, que se vende con la bomba. Este controlador convierte la corriente continua del panel a la requerida por la bomba y maneja el arranque suave y acelera o desacelera la bomba según insolación. La solución completa incluye entrada de sensores de nivel de pozo y de depósito de agua. “Tanto la bomba trifásica de baja tensión como el controlador electrónico de bajo voltaje de entrada están pensados para aprovechar al máximo el rendimiento, aproximándonos a los valores óptimos de trabajo del panel polar”, explicó.
Los equipos de bombeo directo están disponibles en distintas marcas, con bombas desde los 120W operando a 24V, hasta los 4000W (aproximadamente 5HP) y más de 500V, en una gran variedad de caudales y elevación, en 3”, 4” y 6” de diámetro, dependiendo del modelo y potencia. También según esto será la cantidad de paneles requeridos; los modelos de menor potencia trabajan a partir de uno o dos paneles, algo impensable con bombas comunes.
Si se necesita una bomba de mayor potencia o si se desea “solarizar” una bomba existente hay que usar equipos inversores de bombeo. “Los hay de gran variedad de potencias y prestaciones disponibles. ‘INVT’, marca líder de estos equipos, ofrece modelos desde los 700W hasta los 110kW (140HP), con los cuales se puede alimentar con energía solar cualquier bomba convencional -monofásica o trifásica-”, dijo.
El rendimiento de caudal y elevación obtenidos dependerán de la bomba y no del sistema solar. La única función del sol es alimentar el equipo de bombeo durante las horas de máxima radiación.