Lourdes Fernández abrió su corazón y habló del complejo momento personal que atraviesa. La artista había sido rescatada de la casa de su ex pareja, Leandro García Gómez, quien permanece detenido acusado de privación ilegítima de la libertad y violencia de género.
En diálogo con Tarde o Temprano (El Trece), la cantante reflexionó sobre la relación que mantuvo con García Gómez: “Muchas veces uno no se da cuenta de lo que está sucediendo alrededor. Uno piensa que está rodeado de buenas personas y no”. “Aprendí que me tengo que escuchar más y que soy vulnerable, que no lo puedo todo y que me puedo equivocar”.
Si bien afirmó que no puede dar detalles por la cautelar vigente, reconoció haber atravesado un fuerte conflicto interno: “En un principio, me sentía muy culpable, muy tonta, muy boba por haberlo expuesto. Hoy por hoy, no siento que sea así”.
Consultada por la separación, admitió: “Realmente no pudimos superar cierta toxicidad que había entre nosotros. Siempre fue genuino, muy fuerte”.
Distancia con Lissa Vera y acusaciones de “ingratitud”
La artista también se refirió al vínculo con su compañera de banda, Lissa Vera, quien realizó la denuncia contra García Gómez y participó activamente de la búsqueda durante su desaparición. “Me decían ingrata porque ella me había defendido, pero nunca levantó el teléfono para preguntarme cómo estaba, no sabía dónde vivíamos, no sabía si estaba con él y yo no vivía con él... Fue re loco eso”, expresó.
Relató además que las primeras en preocuparse fueron Virginia de Cunha y Valeria Gastaldi, pero no Lissa. Aun así, evitó profundizar en conflictos internos: “No quiero hablar mal de mi compañera porque realmente yo la amo y creo que su principal objetivo realmente fue cuidarme”.
Al recordar el episodio, se quebró en llanto: “Cuando tengo que hablar de este tema me tengo que acordar de un montón de cosas que pasaron, que yo no conté... Y eso se llama revictimización”.
“No me siento víctima, me siento responsable”
En un pasaje especialmente sensible, Lourdes intentó describir la dinámica de la relación: “Mi caso no es que abre la puerta y te da un golpazo. Fueron discusiones que se fueron a la mie... No me siento víctima, me siento responsable, porque fue entre los dos”.
Sobre la detención de su ex, admitió el peso emocional que eso le genera: “Me siento culpable de que él esté preso. Él no lo puede evitar, es un proceso”. Negó, sin embargo, haber sido golpeada o secuestrada el día de su desaparición: “En un momento me agarró una angina y todos se preocuparon... Pensaron que me había hecho algo, pero no”.
“No entiendo qué pasó”
Uno de los momentos más impactantes fue cuando reconoció su confusión respecto a lo vivido: “No sé diferenciar qué fue real y qué no. Si es que yo recibía golpes o yo lo provocaba o si me estaba tratando de controlar porque yo estaba mezclando pastillas con alcohol. No entiendo qué pasó”.
También contó que hace un mes no tiene contacto con él: “Hablé con un amigo de él y le pedí que lo cuidara. No sé si puedo visitarlo ni creo que pueda”.
Pese a todo, Lourdes expresó afecto por García Gómez y la intención de que reciba acompañamiento: “Me encantaría poder cuidarlo un poco más porque el cariño está. No nos pudimos separar en todo este tiempo. Hubo cosas rarísimas y yo tomando distancia digo: ‘Esto no iba a funcionar’”.
“Me doy cuenta de que esto llegó a un límite que me supera. Él es una persona muy inteligente, muy cariñosa cuando no teníamos estos episodios... No quiero meter la pata en cuanto a que se entiendan mal mis sentimientos hacia él. No fue nada a propósito. Fue un momento de mier... en donde la conjunción fue una mier..., pero no es una mala persona. Necesita ayuda igual que yo”, sentenció.