La zafra terminó hace algunas semanas, pero los movimientos en el sector azucarero continúan. En las góndolas de los supermercados, el precio del endulzante natural puede oscilar entre los $ 900 y los $ 1.600 el kilo, según la calidad. Si se prefiere la variedad mascabo, un producto nacional se consigue a $ 2.500, pero también ingresan importaciones como las brasileñas, con un valor de $ 6.000 por un cuarto de kilo. Esa porción del consumo (retail) representa un 30% del mercado. El 70% restante es la industria, que mira más el valor de pizarra antes de cerrar negocios. Eso incluye a lácteos, mermeladas, dulces, golosinas, aguas gaseosas, alfajores y helados, entre otros productos. En las últimas dos semanas, el precio de la bolsa de 50 kilos experimentó un incremento cercano al 20%, con lo que en las pizarras llegó a trepar hasta los $ 30.000. De todas maneras, como en todos los órdenes de la economía, esto se rige por la oferta y la demanda.

Hay industrias que intentaron pactar un valor de $ 24.000. Según pudo averiguar LA GACETA no hay sector que acepte tal propuesta. El razonamiento entre los cañeros es el siguiente: “el que vendió por necesidad para cubrir costos, ya se quedó sin mercadería; hoy quedan aquellos que pudieron resistir y que está dispuesto a esperar que el precio siga recomponiéndose”.

¿Cuál es el precio de equilibrio? Los azucareros prefieren hablar más de valor de rentabilidad que, según las primeras estimaciones, estaría entre los $ 34.000 y los $ 35.000 por bolsas. Las proyecciones es que a ese valor llegue entre fines de enero y primera quincena de febrero, cuando la mayoría de los establecimientos fabriles estén en proceso de alistamiento para la siguiente temporada.

Una consecuencia directa de todo esto es que el año azucarero no se agota este mes, cuando los 14 ingenios radicados en Tucumán han terminado de moler. Hasta marzo o abril habrá movimientos. A principios de mes, durante la Jornada Anual de Caña de Azúcar “El campo y la industria juntos”, organizada por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), el presidente del Centro Azucarero Argentino (CAA), Jorge Feijóo, planteó que uno de los errores desde el punto de vista de la comercialización es dar por terminada la actividad cuando concluye la molienda, porque el precio se recupera precisamente desde ese momento y hasta abril o mayo de la siguiente temporada. Este razonamiento está más allá del valor externo del producto que, según las condiciones del mercado, puede resultar más oscilante.

Feijóo lanzó otro dato relacionado, precisamente, con las exportaciones. El 87% de ese volumen puede aspirar a lograr un buen precio. En su ponencia, describió que, sobre un total de casi 606.000 toneladas, 116.000 van al desarrollo orgánico; otras 330.000 toneadas tienen como destino Chile, lo que implica una ventaja de comercialización por proximidad logística. Asimismo, otras 81.000 toneladas fueron clasificadas como Mercado Mundial (varios destinos), mientras que la Cuota Americana esta temporada es de 44.000 toneladas. Finalmente, Uruguay demanda 36.000 toneladas. En la conclusión del titular de la CAA, hay que ser optimistas de que esa demanda puede superar cualquier recaída en el precio global.

Un dato no menor en este movimiento del mercado. Hace un mes, el Grupo Budeguer adquirió la mayoría del paquete accionario de Azucarera del Litoral S.A. (Azucarlito), una empresa uruguaya con sede en Paysandú, dedicada al refinamiento de azúcar crudo y con una fuerte presencia en el mercado local. El mismo grupo le está dando forma a la próxima campaña del Ingenio Santa Bárbara, ubicado en Aguilares. En los últimos días, en el mundo de los negocios, trascendió que habría otra fábrica azucarera que está en proceso de venta, aunque todavía está en la etapa de “tratativas”. Las fuentes industriales consultadas confirmaron que esta versión está tomando cuerpo, aunque todos ellos prefieren no dar nombre del ingenio, como tampoco de los interesados. Las próximas dos semanas serán claves para confirmar si esta operación se cierra o si, por el contrario, ese establecimiento seguirá en las mismas manos actuales. En mayo pasado, Arca Continental adquirió al grupo Minetti el ingenio Bella Vista, en una operación valuada en U$S 30 millones. Se trata del segundo ingenio que Salta Refrescos opera en el país. El otro es el Famaillá, construido en 1923 bajo el nombre de “La Fronterita”, que fue adquirido en 2016.

En Tucumán se asegura de que la próxima zafra contará con la participación de los 14 ingenios que molieron este año. El San Juan seguirá inoperativo, y nadie prevé que pueda volver a ponerse en condiciones para jugar en la actividad azucarera. Incluso se menciona que los campos ya habrían sido vendidos.

La última campaña había comenzado el 10 de abril con la puesta en marcha del ingenio tucumano La Florida y se extendió de manera ininterrumpida durante siete meses, hasta concluir en el ingenio salteño Seabordad. Con 19 ingenios en actividad en todo el país, la zafra azucarera alcanzó una duración total de 220 días de molienda continua. En Tucumán, donde operaron 14 ingenios, la actividad se mantuvo durante 213 días, mientras que, en Salta y Jujuy, con 5 ingenios en funcionamiento, se registraron 184 días de molienda, de acuerdo con un reporte del Instituto de Promoción del Azúcar y del Alcohol de Tucumán (Ipaat). La prolongación de la campaña refleja la fortaleza productiva del sector azucarero argentino, que logró sostener un ritmo constante de trabajo y aportar de manera significativa a las economías regionales, acotó la entidad.