Un tour de compras que había partido de Mendoza rumbo a Chile se convirtió en una pesadilla durante la madrugada de este jueves. El colectivo, que trasladaba a 60 personas, fue atacado por un grupo armado que robó dinero, celulares, equipaje y hasta la documentación de los pasajeros, dejándolos varados en territorio chileno.
El responsable de la empresa mendocina La Torre Viajes, Franco Pivato, confirmó que el robo ocurrió alrededor de las 6.15, después de que el micro cruzara la ciudad de Los Andes y pasara el peaje de la Cuesta de Chacabuco, en dirección a Polpaico. Mientras viajaba hacia Chile para asistir a los pasajeros, el empresario detalló al diario Los Andes que el ataque "fue rápido y extremadamente violento".
Según relataron los pasajeros a las autoridades, cinco vehículos cerraron el paso del micro y varios hombres subieron armados, reduciendo a los dos choferes y al resto del contingente. “Lograron frenar el micro, hicieron bajar a los dos choferes y les dieron culatazos en la cabeza para luego robarles a ellos y a los viajeros”, detalló Pivato. Según explicó, los asaltantes se llevaron dinero, teléfonos, documentación personal, visas, pasaportes y todas las pertenencias de los pasajeros.
Tras despojarlos de sus pertenencias, los delincuentes también se llevaron las llaves del vehículo, lo que impidió que la unidad pudiera moverse. El micro quedó detenido en la zona de Huerta Grande, mientras los turistas —sin DNI, pasaportes, visas ni papeles del colectivo— aguardaban asistencia.
Pivato señaló que es la primera vez que la empresa enfrenta un episodio de esta magnitud. “Hemos tenido robos en Santiago, roturas de vidrios, pero algo así, nunca”, comentó. A la gravedad del ataque se sumó otro inconveniente: los delincuentes también se llevaron las llaves del micro, lo que dejó a la unidad inmovilizada en plena ruta.
Entre los pasajeros hay menores de edad y los choferes fueron trasladados a un centro asistencial por los golpes recibidos. Carabineros intervino en el lugar y comenzó las primeras actuaciones. Según el testimonio del empresario, por el acento de los agresores se presume que serían ciudadanos venezolanos y colombianos.
La empresa envió la documentación del vehículo y una copia de la llave, y trabaja junto a las autoridades chilenas y al consulado argentino para que los viajeros puedan completar los trámites necesarios y regresar al país.
De acuerdo con los primeros indicios, el golpe habría sido planificado: los asaltantes conocían el horario exacto del recorrido y aprovecharon un tramo sin cámaras de seguridad, lo que refuerza la hipótesis de un ataque coordinado.