La sesión especial de este viernes en la que juraron los senadores electos dejó una postal inesperada: el primer cruce público entre la jefa de bloque de La Libertad Avanza, Patricia Bullrich, y la vicepresidenta Victoria Villarruel, presidenta del Senado.
El episodio ocurrió sobre el final del encuentro, cuando Bullrich intentó hacer un planteo respecto del desorden que se produjo con el ingreso de familiares al recinto.
Según explicó luego a la prensa acreditada, la senadora reclamó que no se respetó el límite de tres acompañantes por legislador que, aseguró, había sido dispuesto por la organización.
De acuerdo con su versión, varios de los nuevos senadores superaron ampliamente ese número, lo que generó malestar y desprolijidades en un recinto ya colmado por la ceremonia de jura.
Bullrich pidió la palabra para expresar su queja, pero Villarruel se la negó. La vicepresidenta argumentó que en la reunión de Labor Parlamentaria del día anterior los jefes de bloque habían acordado no habilitar discursos, con el objetivo de agilizar una sesión que, por tradición, es protocolar.
La tensión se trasladó luego al estrado: una vez levantada la sesión, Bullrich se acercó a Villarruel para reiterar su planteo. El intercambio fue breve, pero dejó expuesta la primera fricción interna en el oficialismo dentro de la Cámara Alta, justo en una jornada que debía ser estrictamente formal.
El Senado retomará su actividad en los próximos días, aún con el clima sensible tras la jura de los nuevos integrantes.