El mercado todavía no arrancó formalmente, pero en River ya se mueven como si el calendario fuera otro. En las últimas horas, el club abrió negociaciones por Santiago Ascacibar, una de las figuras de Estudiantes de La Plata y uno de los nombres que más ruido genera en la previa de la temporada 2026. La información, revelada por el periodista Germán García Grova, instaló de inmediato un escenario concreto ya que el pase es considerado “muy viable” por fuentes cercanas a la operación.
Ascacibar, de 28 años, transita su último tramo de contrato en Estudiantes y esa condición abre una ventana que River no quiere dejar pasar. A diferencia de la política reciente del club, basada en préstamos con opción de compra, en este caso la dirigencia evalúa avanzar por una adquisición definitiva. “Ruso”, con pasos por Stuttgart, Hertha Berlín y Cremonese, viene de un 2025 sólido con 44 partidos, siete goles y apenas una ausencia como titular.
Esta no es una aparición repentina en el radar de Núñez. A mediados de año, Marcelo Gallardo ya había pedido referencias del mediocampista, pero por entonces Estudiantes se plantó y descartó cualquier venta. Ahora el contexto es distinto. Mientras el plantel de River descansa tras cerrar su participación en el Clausura, la dirigencia y el cuerpo técnico aceleran por refuerzos sin saber aún si el equipo jugará la Libertadores o la Sudamericana.
Los movimientos dejaron varias señales públicas. Uno de los representantes de Ascacibar publicó una foto dentro del Monumental y, según Grova, hubo una reunión en el estadio para avanzar cara a cara. El jugador está bajo la agencia CAA Stellar Argentina, que lo incorporó este año y que también trabaja con Guido Carrillo y Gerónimo Rulli.
El valor de mercado de Ascacibar, según Transfermarkt, ronda los siete millones de euros, aunque la proximidad del vencimiento de su contrato podría permitir una negociación por debajo de esa cifra. En Estudiantes, el volante se prepara para el clásico ante Gimnasia por las semifinales del Clausura, mientras en River analizan cómo encajaría en un mediocampo que Gallardo imagina con jerarquía.
River todavía no cerró ninguna incorporación, pero la señal es nítida. El club quiere adelantarse al resto y Ascacibar encaja en ese plan porque tiene experiencia, vigencia y una situación contractual que abre la puerta a una de las grandes operaciones del verano.