"Me arruinaron la vida. Hubo muchas irregularidades y se dijeron cosas que no son ciertas. Por suerte mi familia me acompañó siempre", dijo Alejandro Darío Pérez, uno de los acusados de asesinar al juez Héctor Agustín Aráoz. El ex policía dialogó con LA GACETA, y comentó que espera con ansiedad el debate oral. El fiscal Guillermo Herrera fundó su acusación en la relación amorosa que, según afirmó en la instrucción, este mantenía con Ema Gómez, la otra acusada por el homicidio. Sin embargo, Pérez niega esta versión. "Nos conocíamos, sí, pero no éramos novios", manifestó. El fiscal sospechó de Pérez por los constantes llamados que Gómez le realizó el día del crimen y un mensaje recibido ese día a las 18.50: "Hice algo malo, ayúdame. Por eso insisto por tel.", decía el SMS. Incluso, según Pérez, descubrió que uno de los números de los que llamaba Gómez pertenecía al juez Aráoz, y el otro estaba afectado a un funcionario judicial.
El test de parafina positivo; la primera pericia balística al arma del policía que indicaba que fue la que se utilizó para matar a Aráoz; la supuesta relación con Gómez y las declaraciones de testigos, fueron las pruebas que Herrera consideró contundentes contra Pérez.
"Tendrán que mostrar por qué me acusan. El fiscal Herrera y otros que participaron en la instrucción deberán dar explicaciones", dijo.