Ella vive en el país nipón hace 20 años, él desde 2006. Ana María Kakeno y Gaspar Pérez Mena son tucumanos y le contaron a LA GACETA, en diálogo telefónico, cómo sintieron el terremoto que damnificó gravemente la costa nororiental.
"Es mi primera experiencia cercana a la muerte. Cada uno tiene su destino; si me toca, me toca", dijo Kakeno. Pérez Mena aseguró: "se nos mueve el piso cada tres días".
En tanto, la agencia de seguridad del país trata de contener una fuga de radiación en una planta nuclear para evitar una tragedia como la de Chernobyl. La cifra de muertos ascendió a 1.800 y unas 300.000 personas debieron ser evacuadas a raíz del terremoto de 8,9 grados Ritcher y el tsunami que ocasionó.