TOKIO, Japón.- Los problemas en la central nuclear de Fukushima no hacen más que agravarse. El reactor 2 presenta problemas de refrigeración y hay riesgo de fuga nuclear. Las dificultades para enfriarlo se unen a los inconvenientes en los reactores 1 y 3, en los que ya se produjeron explosiones. La última ocurrió esta madrugada, mientras que la primera tuvo lugar el sábado. La central tiene cuatro reactores.
El gobierno de Japón pidió al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OEIA) el envío de una misión de expertos por los accidentes en algunas de sus plantas nucleares, informó hoy el director general del organismo, Yukika Amano.
De acuerdo con lo informado por el diario español "El País", 11 personas resultaron heridas por la explosión. Los operadores inyectaron agua marina, mezclada con ácido bórico, en el sistema de refrigeración del reactor 1 para evitar un sobrecalentamiento, ya que los generadores de gasóleo fueron destruidos por el tsunami y se agotaron las baterías de reserva.
Para peor, la empresa operadora de la central nuclear, Tokyio Electric Power, anunció la posible fusión parcial del núcleo del reactor 2, tras un descenso del nivel de agua que cubría el combustible nuclear y permitía controlar su temperatura. Si esto llega a producirse, se trataría de un accidente grave.
La Agencia de Seguridad Nuclear ha solicitado a 600 residentes que no habían sido evacuados en un perímetro de 20 kílometros alrededor de la planta que no salgan de sus casas hasta nueva orden. El primer ministro japonés, Naoto Kan, admitió que Fukushima se encuentra en un estado "alarmante".
Según la televisión nacional, alrededor del lugar ya se detectó radiactividad, aunque no precisaron los niveles. Los técnicos hacen todo lo posible, y trabajan a contrarreloj, para sumergir las barras de uranio en agua marina, ya que si estas quedan expuestas por mucho tiempo, se producirá una fusión en el núcleo, con lo que la reacción nuclear dejaría de ser controlada. (Especial)