WASHINGTON, Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, manifestó hoy que la radiación que proviene de las centrales nucleares de Japón, dañadas tras el terremoto del viernes pasado, "no llegará a los Estados Unidos", como prevén algunos especialistas. "Quiero ser muy claro: no esperamos que niveles dañinos de radiación alcancen el país.", afirmó.
Durante un discurso en la Casa Blanca, el mandatario también dijo que sigue "profundamente preocupado" por la crisis en Japón y que sigue habiendo un "riesgo sustancial" de radiación para quienes viven cerca de la planta atómica de Fukushima, al noreste del país asiático.
Además, recomendó a los ciudadanos estadounidenses que se encuentren dentro de un radio de 80 kilómetros de la planta nuclear a abandonar la zona y ofreció vuelos voluntarios para salir de Japón a privados y familiares de la embajada estadounidenses, así como al personal militar.
Medida preventiva
Si bien las plantas nucleares en Estados Unidos están diseñadas con los estándares más altos, Obama indicó que su país tiene una "responsabilidad" de aprender las lecciones de la crisis nuclear japonesa. Por este motivo, ordenó "una revisión exhaustiva de la seguridad de nuestras plantas nucleares a la luz del desastre".
Previamente, el presidente de Estados Unidos visitó la embajada de Japón en Washington y firmó allí el libro de condolencias por las víctimas que dejó el terremoto de magnitud 8,8 en la escala de Richter y posterior tsunami que asoló el viernes el país.
Obama anunció que el Pentágono envió un equipo de especialistas en temas nucleares, compuesto por 11 expertos, que se encuentran trabajando en la planta de Fukushima. (DPA)