"(Darío) Pérez me ayudaba a ingresardroga en el instituto Roca, ya veces me la vendía", dijo CarlosDavid Saba, y puso bajo la lupa lalabor del ex oficial de Policía. Eltestigo era menor de edad y estabaalojado en el Roca por robo agravadocuando conoció a Ema HortensiaGómez. La ex agente y Pérezson los imputados por el homicidiodel juez de Menores Héctor AgustínAráoz.Saba fue detenido semanas despuésdel 26 de noviembre de 2004,cuando ocurrió el crimen. Visitó aGómez en la Comisaría de la Mujer,donde estaba detenida.
En larequisa, se descubrió que intentaballevarle cigarrillos de marihuanaa la imputada.En su declaración ante el fiscalde Instrucción Guillermo Herrera,Saba contó que mantuvo relacionesíntimas con Gómez en dosoportunidades, en el departamentoque Aráoz tenía en avenida Saltay Corrientes. Además, dijo queella le había comentado que salíacon Aráoz y con Pérez.Sin embargo, ayer olvidó granparte de esa declaración. Admitióque tenía problemas de adiccionesa las drogas, y que no puede precisarsi intimó con Gómez. "Estabamuy drogado. Sé que fui a un departamento,pero no sé dónde quedani qué hicimos", manifestó Saba.El joven de 24 años reconociósu firma y, ante la advertencia delpresidente del Tribunal, Pedro RoldánVázquez, de que si la negaba yen una posterior pericia se comprobabaque estaba mintiendo, podríaniniciarle actuaciones, Sabacambió de postura. "Es mi firma.Lo debo haber dicho", afirmó.Pero continuó negando que Gómezle hubiera reconocido su relacióncon Pérez.
"Eso se comentabaen el Roca, pero yo no puedo afirmarlo",explicó.No obstante, contra Pérez no tuvodudas al levantar el dedo acusador."Yo salía los fines de semana.Cuando regresaba el domingo a lanoche, él me esperaba en la esquina;yo le daba la droga que habíacomprado y él me la entregabaadentro. Por eso yo le daba dinero",comentó Saba."Todo cambió cuando me escapédel Roca. Me detuvieron y me llevarona la seccional 5ª. Pérez entrócomo dueño a la comisaría y mepegó. Llegó a pisarme la cabeza.
Desde ahí le tengo miedo", afirmóSaba. La declaración del testigopareció tambalear en varios momentosdel interrogatorio. Pero lasinsistentes preguntas de los abogadoslo obligaban a salir de su silencioy de los monosílabos con losque muchas veces respondía. Porsu adicción a las drogas, tuvo queser internado en el hospital Obarrio,unos meses antes del crimen.Luego volvió al Roca. Gómez, segúndijo su abogado Mario Mirra,prefirió no estar presente cuandodeclaró el testigo, y permaneció enuna sala contigua."No tengo buena memoria", seexcusó por las gruesas contradiccionesque tenía con su declaraciónoriginal. La controversia no esmenor; es uno de los testigos queafirmó que Gómez y Pérez eranamantes, lo que avala la hipótesisde Herrera que Aráoz fue asesinadopor un móvil sentimental.