BUENOS AIRES.- Carola Labrador, la madre de Candela Sol Rodríguez, negó que su familia tenga alguna relación con vendedores de droga, y aseguró que el secuestro y asesinato de la nena de 11 años no fue por una venganza.

La mujer rompió el silencio tras varios días, y luego de haber difundido una carta el viernes pasado. "No hubo una venganza. Con mi marido no tenemos nada que ver con la droga", le dijo esta mañana al canal de noticias C5N.

Labrados sostuvo que durante el cautiverio de su hija recibió "más de 1.000 llamadas, pero una prueba de vida de Candela jamás".

En sus declaraciones, no descartó la posibildiad de que haya sido secuestrada por una red de trata de personas. "Ella tenía 11 años pero aparentaba 14. Se habrán equivocado, pensaron que era más grande. Algo iban a hacer con ella, para algo se la llevaron", dijo.

También desmintió la versión que indica que la nena solía relacionarse con gente mayor que ella. "Mi hija no tenía relación con nadie de 30 años. Tenía amigos de su edad", confirmó.

"Esta gente que la tenía se asustó, ella les conoció las caras y por eso la mataron", puntualizó. "Alguien la tuvo secuestrada y alguien la mató, esa es la única verdad", finalizó.LA GACETA ©