TRÍPOLI.- Muammar Kadafi se convirtió en el primer jefe de Estado al que la "primavera árabe" no sólo le costó el poder, sino también la vida. Tal vez nunca se sabrá con exactitud si Kadafi se resistió, si había resultado herido horas antes durante un ataque de la OTAN o si fue uno de los combatientes quien le disparó, pues los nuevos líderes del país, que recuerdan bien como hace unos meses les insultaba llamándoles "ratas, que se ocultan en sus escondites", tienen un gran interés de mostrarlo como cobarde, que se escondía en un agujero al igual que lo hizo Saddam Hussein.
En las calles de Misrata, bombardeadas durante meses por las tropas de Kadafi, se veía a la gente celebrar la noticia. Repartían dulces y la victoria sobre el tirano hoy sí que era realmente dulce.
El antiguo líder estuvo dando vueltas durante semanas como un fantasma. Los insurgentes habían liberado la capital, pero con sus mensajes de audio, que pudo difundir por la TV siria, propagaba el miedo y la disensión. Algunos, para quien el hombre fuerte que los gobernó durante cuatro décadas era casi como una fuerza de la naturaleza, consideraban posible un regreso al poder. El hecho de que haya sido hallado en su natal Sirte, sorprendió al gobierno, que creía que se escondía en el desierto, cerca de la frontera con Argelia. Ahora que está muerto comienza el trabajo fuerte para el Consejo Nacional de Transición y su presidente, Mustafa Abdel Yalil, pues hasta la fecha, tanto él como el primer ministro Mahmud Yibril sostuvieron que el proceso político arrancaría cuando fuesen "liberados" los últimos territorios al este de Trípoli. (DPA)
En las calles de Misrata, bombardeadas durante meses por las tropas de Kadafi, se veía a la gente celebrar la noticia. Repartían dulces y la victoria sobre el tirano hoy sí que era realmente dulce.
El antiguo líder estuvo dando vueltas durante semanas como un fantasma. Los insurgentes habían liberado la capital, pero con sus mensajes de audio, que pudo difundir por la TV siria, propagaba el miedo y la disensión. Algunos, para quien el hombre fuerte que los gobernó durante cuatro décadas era casi como una fuerza de la naturaleza, consideraban posible un regreso al poder. El hecho de que haya sido hallado en su natal Sirte, sorprendió al gobierno, que creía que se escondía en el desierto, cerca de la frontera con Argelia. Ahora que está muerto comienza el trabajo fuerte para el Consejo Nacional de Transición y su presidente, Mustafa Abdel Yalil, pues hasta la fecha, tanto él como el primer ministro Mahmud Yibril sostuvieron que el proceso político arrancaría cuando fuesen "liberados" los últimos territorios al este de Trípoli. (DPA)