Los diputados nacionales de la UCR de Tucumán, Norah Castaldo y Juan Casañas, se mostraron en contra de la despenalización del aborto y el avance en la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, cuyo debate comenzó ayer en la Comisión de la Legislación Penal de la Cámara Baja.
Aunque ninguno de los dos legisladores tucumanos integra la comisión, estuvieron presentes en el edificio anexo del Congreso ante la trascendencia del tema.
Casañas dijo a LA GACETA que fue una reunión muy desorganizada y que no se cumplió el reglamento en cuanto a tiempo y quórum. Se firmaron dos dictámenes, y todo fue un circo armado para la televisión y no había ningún diputado que defienda la vida, sostuvo.
Se mostró a favor de una consulta popular y debate federal en las provincias y dijo que presentó al titular de la comisión, Juan Carlos Vega, "numerosas cartas de instituciones religiosas y educativas y de unos 70.000 tucumanos que me avalaban para exponer una posición contraria al aborto".
Aseguró que cada dos días muere una mujer por aborto y 400 por año "porque el Estado está ausente. Mientras los pobres se mueren no escuché a nadie defender la vida de los 500.000 a 700.000 niños que fallecen por año por la práctica del aborto".
Cuestionó la validez de un dictamen con 7 firmas de una comisión que integran 31 diputados.
La legisladora Castaldo fue terminante ya que, respondió: "estoy a favor de la vida" y cuestionó el gran revuelo de la gente joven presente en el debate, supuestos progresistas, dijo.
Consideró que una consulta popular sería una alternativa interesante, aunque estima que no darán los tiempos para el debate en el recinto y estimó "poco serio" que los nuevos integrantes de la Cámara sean los que tengan que definir, por lo que el proyecto puede perder estado parlamentario.
Indicó que presentó una nota pidiendo que se amplíe el debate y "le agregamos una lista de 25 diputados para seguir analizando el tema", dijo.
Tras considerar que la despenalización del aborto "es un delito" que afecta a la humanidad, resaltó que "yo estoy a favor de la vida, como ya lo he hecho público en repetidas oportunidades".
Aunque ninguno de los dos legisladores tucumanos integra la comisión, estuvieron presentes en el edificio anexo del Congreso ante la trascendencia del tema.
Casañas dijo a LA GACETA que fue una reunión muy desorganizada y que no se cumplió el reglamento en cuanto a tiempo y quórum. Se firmaron dos dictámenes, y todo fue un circo armado para la televisión y no había ningún diputado que defienda la vida, sostuvo.
Se mostró a favor de una consulta popular y debate federal en las provincias y dijo que presentó al titular de la comisión, Juan Carlos Vega, "numerosas cartas de instituciones religiosas y educativas y de unos 70.000 tucumanos que me avalaban para exponer una posición contraria al aborto".
Aseguró que cada dos días muere una mujer por aborto y 400 por año "porque el Estado está ausente. Mientras los pobres se mueren no escuché a nadie defender la vida de los 500.000 a 700.000 niños que fallecen por año por la práctica del aborto".
Cuestionó la validez de un dictamen con 7 firmas de una comisión que integran 31 diputados.
La legisladora Castaldo fue terminante ya que, respondió: "estoy a favor de la vida" y cuestionó el gran revuelo de la gente joven presente en el debate, supuestos progresistas, dijo.
Consideró que una consulta popular sería una alternativa interesante, aunque estima que no darán los tiempos para el debate en el recinto y estimó "poco serio" que los nuevos integrantes de la Cámara sean los que tengan que definir, por lo que el proyecto puede perder estado parlamentario.
Indicó que presentó una nota pidiendo que se amplíe el debate y "le agregamos una lista de 25 diputados para seguir analizando el tema", dijo.
Tras considerar que la despenalización del aborto "es un delito" que afecta a la humanidad, resaltó que "yo estoy a favor de la vida, como ya lo he hecho público en repetidas oportunidades".