¿Vos creías que el arte contemporáneo se refugiaba únicamente en el centro, en sus museos y centros culturales, o en Barrio Norte, en el circuito Palermo-Tucson? No, definitivamente. Desde hace un par de años (al menos), han proliferado domicilios particulares -que funcionan como casas de cultura o galerías- donde se organizan con alguna regularidad exposiciones y muestras en las que no solo la birra es la fiel compañera de las noches, sino también bandas de rock y de pop; espacios en los que artistas visuales linkean con músicos indie.
Algunos de estos espacios se concentran en Villa Alem, o a pocos metros de la avenida Roca.
Esta noche, por ejemplo, se inaugurará una muestra de pinturas en Rusia Galería (a las 21, en Rondeau 297), de Mariana Ferrari, residente en Buenos Aires.
Las obras de Mariana Ferrari son "sospechosamente light" (parafraseando a Andrés Calamaro), y posiblemente, cualquier no avisado lo confunda con algún tipo de arte naif o ingenuo.
Pero no, nada de eso: sus figuras y paisajes, se asemejan a ilustraciones de antiguos cuentos o leyendas (eso se observa mucho con el uso de colores opacados), de esos libros o textos escolares de nuestra infancia, tal vez; y hay rescate por el gusto de cierta manualidad, ese placer por la pintura misma.
Con parte de estas obras, la artista fue seleccionada en la feria arteBA, en el concurso de Petrobras, en la edición 2009, en el que fue finalista.
Kevin Power, reconocido curador y crítico de arte de origen británico, dijo sobre la producción: "se trata claramente de imágenes reapropiadas forzadas a ser un simulacro de sí mismas: paisajes conocidos de algún lado.
Sin embargo, así desplazados al contexto del arte perturban al ser tan diferentes sin pretensión de serlo parecieran hablar de una seguridad amortiguada, un tipo de felicidad apagada".
Performance "TV"
Cuando ingresó al pequeño hall de la casa la extravagante crítica Fatima Di Mayo (la actriz Liliana Juárez), de La Gallería, seguida de su atractiva asistente, presentó en un italiano confuso, con dos libros entre sus manos, al artista Javier Juárez. "Il dotore que firma ?El palimpsesto? recomienta en chua libro comprare obra da Juárez", alcanzó a decir al final de su presentación, arrancando la risa de los presentes.
Así, con una parodia bizarra, se realizó en Villa Alem un sorteo en vivo de fotografías, de la serie "Estallido, 2001", y la venta de decenas de obras que tapaban prácticamente una de las paredes del pequeño hall. En la calurosa noche de la semana pasada, la casa del artista sirvió para despedir el año, hacer balances, y, principalmente, vender sus fotografías y objetos. La venta, en sí misma, fue una performance, porque como el comprador elegía la foto, la asistente de la crítica (Alina Wainziger), trepada en una escalera, la despegaba de la pared y la alcanzaba al comprador, mientras el paparazzoFausto Verón no dejaba de registrar movimiento alguno.
El evento, denominado Especial Navidad, tenía como eje el mural fotográfico "TV", en el que decenas de fotografías del denominado argentinazo, capturadas directamente desde la televisión, están incorporadas, al lado de otros sucesos de época como la muerte del "Potro" Rodrigo. Este mural, y sus distintas versiones, forma parte del patrimonio del Macro (Museo de Arte Contemporáneo de Rosario), ha sido tapa de un libro y ha participado en numerosas exposiciones colectivas e individuales en diferentes partes del país.