Jackson Pollock o Pablo Picasso no son los únicos artistas del siglo XX cuyas obras se cotizan por millones. El irlandés Francis Bacon (1909-1992) también ocupa ese podio. Sobre todo después de que ayer se difundió la novedad de que su pintura "Figure writing reflected in mirror" será subastada en mayo en la casa Sotheby's, de Nueva York, por un valor de partida fijado entre 30 y 40 millones de dólares. El cuadro -que representa a George Dyer, su compañero sentimental hasta su suicidio en 1971- es una de las pinturas más poderosas y sofisticadas de Bacon. La emblemática pieza fue adquirida por los propietarios actuales en una exposición realizada por el pintor en 1977 en la galería parisina Claude Bernard. Desde entonces la mantuvieron fuera del mercado. Las cotizaciones de la obra de Bacon -considerado uno de los grandes maestros del arte contemporáneo- experimentaron en los 90 una suba que no se detiene.