MADRID, España.- Joaquín Sabina y Juan Manuel Serrat andan por España dando explicaciones por su postura a favor de la estatización de las acciones que Repsol tenía en la petrolera YPF. Ambos cantautores, conocidos por sus posturas progresistas tuvieron un intercambio con una conductora de la Televisión Española Julia Otero, que los cuestionó por "antipatriotas".
Otero les recordó las repercusiones en España tras la nacionalización de la petrolera y ver a Joaquín Sabina con la gorra de YPF (en la tapa de la revista "La Garganta Poderosa") sonó "antipatriota". Además, quiso saber si "fue una provocación premeditada, o una reflexión poco pensada, y si hoy siguen pensando lo mismo".
"Muy bien por los argentinos", le respondió el andaluz, a lo que Serrat acotó: "Muy bien por los argentinos, siempre". Sabina intentó contestar con una ironía, al definirse como cínico y decir que su postura podría variar según dónde esté cantando, si en Buenos Aires o en Madrid, finalmente se puso serio. "Me gustaría decir que una multinacional petrolera no es la patria", dijo.
"¿Desde cuándo una multinacional es mi patria? -lo interrumpió Serrat-. Es como confundir alguna empresa textil que cotiza en bolsa, cuyo dueño es uno de los hombres más ricos del mundo y decir que eso, por ejemplo, es la patria. Pero el hombre se va a Marruecos y a Asia a fabricar la ropa cuando en este país tenemos cinco millones de parados (desocupados)".
"No coincido con aquellos que consideran que la patria está en el bolsillo. Porque no es mi patria. Mi patria está en la calle, está con los que se levantan, trabajan, sufren y tienen que aguantar todo lo que está lloviendo porque algunos patriotas nos han metido en este fregado", insistió el catalán, ya muy serio.
"Que uno está a favor de lo público y contra el beneficio privado no es de ahora, es de hace 30 años", remarcó Sabina.
Serrat aprovechó la volada para lanzar duras críticas contra los responsables de la complicada situación del banco Bankia, que tuvo que ser nacionalizado por España. "La actual es la clase política con el mayor desprestigio histórico. Soy mayor y ya no tengo ganas de callarme", disparó Sabina. (DPA-Especial)