CÓRDOBA, (De nuestro enviado especial Miguel Décima).- Y por fin se le dio. San Martín probó las mieles de un triunfo en suelo ajeno, algo que se le había negado a lo largo del torneo y que ayer pudo conocer.
¡Y cómo se le dio al "santo", que volvió a despacharse con un 3-0 inapelable, tal como sucedió en La Ciudadela contra Central Córdoba, de Santiago del Estero, de víctima semanal! Esta vez el equipo de Carlos Ramacciotti no tuvo que esperar hasta el complemento para destaparse. Aprovechó el primer período para comenzar a gestar un triunfo clave.
El conquistador que primereó la historia fue Luis Silba, que utilizó la 9 en su espalda y pagó la confianza de "Rama" con un gol bien oportuno. El "Tanque" hizo su debut en las redes con la camiseta "rojiblanca".
Hay otro dato para tener en cuenta. Otra vez el aporte del banco fue vital a la hora de anotar, ya que cinco de los últimos seis goles "santos" fueron convertidos por los que fueron suplentes. Gustavo Balvorín (hizo tres con el de ayer) y Nicolás Roldán. El trío lo completa Leonardo Rizo que también anotó el miércoles.
Históricamente Racing de Córdoba no puede con San Martín: el historial lo gana el equipo tucumano, que con el de ayer sumó 11 triunfos en su favor (donde marcó 33 goles). Sucumbió seis veces y hubo cinco pardas.
Además, el equipo de Ramacciotti se dio el gusto de ajustar la historia en Nueva Italia. Es que de las 12 veces que fue visitante allí, el "santo" consiguió cuatro triunfos (con 10 goles a favor), mientras que Racing quedó en cinco (también con 10 gritos de su lado). Empataron los otros tres encuentros.
Y todo el equipo se desahogó con este destape, es que como todos, entienden que sumar afuera siempre es vital. Un empate no se mira para nada mal, pero es mucho más relevante si los que se guardan son tres puntos directos. Después, sigue mantener el nivel en casa, donde el triunfo se vuelve obligatorio. Pero por ahora eso es algo que al "santo" no lo inquieta. Sigue invicto en La Ciudadela y pretende continuar igual y más si se tiene en cuenta que en la próxima fecha recibirá a Guaraní, equipo que hasta el momento no ganó fuera de casa.
Más allá de los números y las estadísticas, lo importante es que el equipo también gustó. No mostró demasiadas ni tremendas flaquezas; de hecho, las disminuyó. Por eso la idea es reducir al máximo todas las contras y acrecentar lo bueno. Con eso a San Martín le alcanzará para ser cosa seria.