"¿Soy paqueta?".- La presidenta, Cristina Fernández, y el senador Aníbal Fernández fueron las figuras más repudiadas por los manifestantes. Lina, una jubilada de 60 años, fue más allá. La mujer le dedicó un disfraz al parlamentario. Con una capelina y collares se vistió de "paqueta" para ironizar sus dichos sobre cacerolazos anteriores. "Aníbal considera que sólo los ricos vienen a protestar. Bueno, yo no lo soy. Soy jubilada", manifestó ofuscada mientras golpeaba dos tapas de ollas.
Apoyo a un imputado.- Una pancarta sorprendió a los propios manifestantes. "Padre Pepe, nuestro patrono te acompaña", decía el cartel sostenido por un grupo de jóvenes. Gamaliel Barrionuevo (24) explicó que él y sus compañeros pertenecen a la comunidad de la parroquia San José Obrero (El Colmenar), que estaba a cargo del sacerdote José Eloy Mijalchik. Ocurre que el ex capellán está imputado por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura y que serán juzgados desde el lunes en el marco de la megacausa Arsenales-Jefatura. "Es un preso político", repudió el chico.
Te lo digo en inglés.- Los coloridos afiches se destacaban por su simpleza. Sólo decían "love" (amor) y "peace" (paz). La traductora Patricia Aráoz (30) explicó: "no estoy en contra de nadie. Sólo quiero que el cambio se produzca en paz. Que haya más igualdad y seguridad".
Bandera provincial.- No sólo flamearon banderas argentinas durante la marcha. También hubo quienes llevaron y levantaron la bandera provincial que había sido creada por el bussismo y, luego, derogada por el alperovichismo.
Una palabra.- "Respeto". Esa fue la consigna que Fernando, un jubilado de 62 años, llevó en el cartel que colgaba de su cuello. "Quiero que la plata de la Anses sea para los jubilados, como debe ser y como dijo la Justicia. Que se respete", justificó.