CARACAS.- Todos los Gobiernos latinoamericanos expresaron su solidaridad y deseos de pronta recuperación del presidente venezolano, Hugo Chávez, pero la asistencia a los actos programados para hoy por el oficialismo en Caracas varía de país a país.
Sólo los presidentes de Uruguay, José Mujica (titular pro témpore del Mercosur); de Bolivia, Evo Morales; de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Haití, Michel Martelly, confirmaron su presencia, mientras que otros mandaron saludos. En el caso de la Argentina, la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, decidió ir a La Habana a visitar a Chávez el viernes, y enviar a su canciller, Héctor Timerman, a Venezuela. "América Latina se encuentra unida en sus mejores deseos para la recuperación de la salud" de Chávez, expresó ayer oficialmente el Gobierno argentino.
Brasil, otro aliado de Caracas en Sudamérica, no informó de un eventual viaje de Dilma Rousseff, y se cree que estará representada por una misión de alto nivel, lo mismo que Colombia (Juan Manuel Santos se quedará en Bogotá). El presidente de Paraguay, Federico Franco, se limitó a declarar "como cristiano" su deseo de una pronta recuperación del mandatario enfermo. En cambio, su antecesor en el cargo, el destituido Fernando Lugo, ya está en Caracas para los actos oficialistas.
Por el lado de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), aparte de Bolivia y Nicaragua, Cuba aún no definió su representación, y no hay novedades de Dominica, San Vicente y Las Granadinas, y Antigua y Bermuda, países que integran ese bloque. Ecuador, que es parte tanto del ALBA como de la Unasur, enviará al canciller, Ricardo Patiño. "Todos somos necesarios pero nadie debe ser imprescindible. El proceso revolucionario en nuestra América deberá continuar", sostuvo el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
No hubo anuncios de la presencia de alguna representación de Chile y de Perú, cuyo mandatario, Ollanta Humala, visitará a Chávez en Cuba este fin de semana. El flamante presidente de México, Enrique Peña Nieto, no tenía previsto asistir a la toma de posesión de Chávez, al margen de su estado de salud.
Desde fuera de la región latinoamericana, Estados Unidos, que históricamente ha tenido gran incidencia en los procesos políticos de la región, se limitó a expresar que la situación institucional de Venezuela es "una cuestión que tienen que decidir los venezolanos y que lo tienen que hacer de forma que incluya todas las voces en discusión", según sostuvo la vocera del Departamento de Estado (tiene a cargo las relaciones diplomáticas), Victoria Nuland. La portavoz precisó que, por el momento, Washington se limita a observar la situación. (DPA-Télam)