El verano sigue teñido de azul. Los que decidieron salir del país para descansar (Brasil, Chile o Uruguay) apelan al mercado informal para obtener liquidez en dólares. Con las restricciones cambiarias, muchos tienen problemas para acceder a la divisa estadounidense. En consecuencia, operan en el mercado informal. En esta ciudad, el dólar "blue" llegó a cotizar en una banda de entre $ 7,15 hasta $ 7,30, según comentaron algunos operadores a LA GACETA. "Es un atajo caro que toman los que están más desesperados por hacerse de dólares", señaló un banquero. Lo mismo sucede con el real brasileño, otra de las monedas más requeridas en el mercado paralelo.

En las pizarras de la city tucumana, en tanto, el dólar terminó ayer en $ 5,25 para la venta. Algunos operadores consideran que posiblemente haya una inyección adicional de dólares y de euros, debido al paso de las escuderías del Dakar, durante este fin de semana, por Tucumán.

En Buenos Aires, en tanto, el dólar paralelo escaló ayer a $ 7,23 para la venta, un salto de 10 centavos o 1,4%, con lo que marcó un nuevo tope histórico para la divisa en este segmento y amplió a 45,8% la brecha que lo separa del mercado minorista formal, donde subió a $ 4,96.

"Hay muchos pesos en la calle por el pago de aguinaldo y vacaciones, en momentos en que la demanda se fortalece para la segunda quincena de enero que es más fuerte que la primera en lo que respecta a compras de turistas que viajan al exterior", dijo a DyN un operador de cambio de la city porteña.

La divisa en el segmento informal registraba en enero un alza de 44 centavos, 6,48%, y ampliaba a 45,77% la brecha contra el promedio del dólar en pizarras de bancos y casas de cambio. "La amplia diferencia entre ambos mercados no es nueva y aparece cada vez que hay control de cambios; en el país pasó, por ejemplo, entre 1974 y 1976, entre 1978 y 1979, y también antes de la Guerra de Malvinas", recordó en diálogo con la agencia DyN Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio.

La mayor brecha cambiaria en la historia reciente del país se registró en febrero de 1975, meses antes del "Rodrigazo", cuando fue de 378%, según un reciente artículo publicado en el diario Perfil por el fallecido economista Abel Viglione.

Efecto turismo
Detrás del aumento del dólar "blue" en los últimos días están cuestiones estacionales. Principalmente, el incremento en la demanda de divisa por efecto del turismo. Si bien es esperable que el tipo de cambio paralelo siga incrementándose "vis a vis" con la devaluación del oficial, el spread entre ambas cotizaciones no debería ampliarse en los próximos meses respecto de los valores que se registraron en la última parte de 2012 (en torno al 32%/33%), advierte un informe elaborado por Abeceb.com.

En el circuito oficial, dice el reporte, el Banco Central aceleró marginalmente el ritmo de depreciación, llevando el valor del dólar a $ 4,94 por unidad. "Pero esto no fue suficiente para evitar que la brecha entre ambas cotizaciones se incrementara hasta un 44%, diferencia que no se alcanzaba desde mediados del año pasado, cuando la intensificación de los controles cambiarios la elevó hasta el 48%", indica. Ayer, el dólar paralelo volvió a pegar otro salto que lo acerca al máximo.

Según la consultora, las presiones en el mercado cambiario paralelo deberían ceder tras el verano -al menos parcialmente- por razones de demanda y oferta. En el primer caso, desaparecerían los factores estacionales, como el pico de turismo. Mientras que por el lado de la oferta, la liquidación de la cosecha gruesa (en abril o mayo) proveería de divisas a la plaza formal, por lo que se relajarían ligeramente las restricciones al acceso para importaciones y turismo.

Con todo, y si bien se espera que 2013 presente un panorama algo más despejado en materia cambiaria que tendería a quitar presiones al blue, el mercado paralelo seguirá en el centro de la escena en la medida que el ritmo de devaluación se mantenga lento frente al avance de los precios domésticos, puntualiza Abeceb.com.