La Comisión Europea determinó que todas las importaciones de biodiésel provenientes de Argentina e Indonesia hacia territorio de la Unión Europea deberán ser registradas en su aduana. Sin embargo, el mercado está casi paralizado ya debido a que se han registrado muy pocas ventas desde septiembre hasta la actualidad, informó desde la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio).

En una nota publicada por el diario Ambito Financiero, se afirmó que la decisión del bloque económico se enmarca dentro de la investigación anti-dumping que promueven las autoridades europeas. Carbio indicó en el artículo que la medida rige con retroactividad al 30 de enero.

La entidad, en esa línea, advirtió en un comunicado que ese registro habilitaría a la Comisión Europea a cobrar eventuales aranceles de exportación en forma retroactiva a los compradores de biodiésel de origen argentino o indonesio, medida que obstaculizará aún más las exportaciones de este producto originadas en Argentina.

Carbio consideró que en lo referido a importaciones originarias del país, esa medida se basa en fundamentos "erróneos" por parte de los productores europeos, sobre que las importaciones presuntamente objeto de dumping estarían aumentando.

La entidad indicó, contrario a la posición europea, que las exportaciones hacia la Unión Europea han estado disminuyendo y no existe prueba alguna de que las mismas son objeto de dumping.

Los productores europeos de biodiésel se encuentran afectados por un exceso crónico de capacidad productiva que incrementa sus costos.

Por su parte, los productores argentinos basan su competitividad en la cadena productiva integrada, que combina el cultivo de materias primas, las operaciones de procesamiento y el transporte.