BUENOS AIRES.- (Andrés Burgo, especial para LA GACETA).- Los jugadores y el cuerpo técnico de Atlético dejaron el vestuario visitante de Ferro como si se estuvieran escapando del meteorito que cayó en Rusia: con el paso apurado, sin muchas ganas de hablar y maldiciendo. Luis Rodríguez, por ejemplo, habitual declarante, primero se fue sin aceptar entrevistas. También Líder Mármol prefirió prescindir del diálogo. Y cuando Ricardo Rodríguez empezó su rueda, debajo de la platea, lo hizo con evidente fastidio, a tal punto que tuvo un breve entredicho con un cronista radial.
El gol agónico de Ferro le jugó una doble mala pasada, no sólo por los dos puntos perdidos. El técnico se enojó con una pregunta que apuntaba a un supuesto retroceso del equipo en los últimos minutos (aunque en verdad Ferro no había pateado al arco en el segundo tiempo hasta el gol de Jorge Pereyra Díaz) y amagó con suspender su comparecencia. "Dejá, me voy, me quieren decir algo que no quiero decir, chau chau", dijo Rodríguez en primer término.
Sin embargo, una vez que el periodista le explicó que su pregunta no apuntaba a la polémica, "RR" retomó el contacto y el malentendido quedó superado. Un par de minutos después, ya cerca de la calle, el técnico -aún enojado- tuvo un diálogo con LG Deportiva.
-¿Cómo te vas?
-Me voy re caliente.
-¿Te sigue doliendo el gol?
-Ferro no hizo nada. Decime si tuvieron otra situación.
-¿Estás conforme con la actuación de Atlético, más allá del 1-1?
-Fuimos superiores, está claro. Me voy caliente porque fuimos superiores pero no contundentes.
Ya en la calle Martín de Gainza, y antes de subirse al colectivo que los trasladaba a Aeroparque, el "Pulga" sí habló con el periodismo: "el equipo está bien, pero hay que seguir mejorando para no sufrir esto. Estoy convencido de que vamos por el buen camino".
Fue como si el paso de los minutos calmara levemente los ánimos porque también Cristian Lucchetti intentó apuntar a lo positivo. "Si le ganamos a Defensa, este punto puede servir más de lo que ahora parece. Hay que tener paciencia, y no hay que olvidarse de que cuando llegamos había un objetivo prioritario, que era escaparse de los puestos de descenso", dijo. Diego Calgaro, hizo un resumen: algo de satisfacción por el juego y mucha insatisfacción por el resultado. "Defendimos bien, casi no nos llegaron. Inconscientemente todos los equipos se meten un poco atrás cuando van ganando, pero ellos no tuvieron chances. Por eso da más bronca, porque nos vamos con las manos vacías. Acá vinimos a ganar", concluyo.