Minutos antes del final, una fuerte lluvia castigó el Monumental y le dio un marco más triste aún a la tarde del domingo. Luego, la desazón se apoderó del vestuario local, donde todos pedían a gritos despertarse de la pesadilla. Pero no, era una realidad. Defensa le pegó un cachetazo contundente a Atlético, que acusó el golpe.
Un "halcón" ágil y veloz desnudó las falencias de un Atlético que nunca le encontró la vuelta al partido. El golpe fue de nocaut y llegó en el momento menos pensado, justo cuando los sueños de ascenso comenzaban a crecer de a poquito.
"Fue un paso en falso, esto sigue", dijo Ricardo Rodríguez que prefiere olvidar lo hecho frente a Defensa y corregir errores para no volver a dar un paso atrás en la vertiginosa carrera hacia Primera. "Volvimos a cometer errores que parecían superados. Pero confío a muerte en este equipo; estoy convencido de que va mejorar", sentenció "RR".
Atlético volvió a caer y lo hizo nuevamente en su cancha. Hacía 11 fechas que eso no sucedía, desde aquel 14 de octubre de 2012, cuando Boca Unidos le hizo un planteo similar al del Defensa: le quitó la pelota y comenzó a moverla, algo que por lo visto, al "decano" no le hace demasiada gracia. "Duele mucho más porque fue de local. Queríamos ganar para superar el mal trago del empate con Ferro, pero no pudo ser. Defensa jugó mejor y nos ganó bien", explicó Matías Ballini el más autocrítico.
La actitud que mostró el equipo, aún en desventaja fue lo único positivo en una noche para el olvido. "Esto tiene que servir para replantearse muchas cosas", finalizó "Ballo".
Atlético recibió un gancho al mentón, pero debe levantarse rápido, para que al sueño del ascenso no se lo lleve el agua.