LA PAZ, Bolivia.- Lo empató pero también lo pudo haber ganado. La Selección Argentina igualó hoy 1 a 1 ante Bolivia, en la altura de La Paz, por las Eliminatoria Sudamericanas, y sigue en lo más alto de la clasificación. Marcelo Martins abrió el marcador para Bolivia a los 24 minutos y Ever Banega igualó para el combinado de Alejandro Sabella, a los 44. Con el empate, Argentina suma 24 unidades y Bolivia 9.
Lionel Messi, quien dejó en claro que la altura de La Paz complica jugar, al vérselo buscando agachado buscando aire, fue justamente el que se perdió dos veces sobre el final, una de ellas claramente, el gol de la victoria. Suena a que en cualquier otro lugar difícilmente hubiera fallado.
No obstante Messi hizo lo suyo, buscó la gambeta sin corridas como las que tiene acostumbrado y buscando que sea el rival el que se le arrime para soltar el pase a Angel Di María o Rodrigo Palacio, de flojo partido y perdiéndose una definición tras una lucida asistencia del jugador del Real Madrid.
Los primeros minutos fueron los más difíciles para Argentina porque Bolivia jugó rápido con pelotas cruzadas y centros para la cabeza de Martins, o bien con disparos desde media distancia, que en La Paz toman gran velocidad. Las que fueron al arco quedaron en las manos o fueron rechazadas por Sergio Romero.
Recién después del gol Argentina empezó a hacer su juego de con Messi teniendo la pelota y asociándose a Di María y sus casi temerarias carreras en la altura boliviana. Dos disparos de larga distancia salieron muy cerca del arco y en otra jugada de estampa Di María cedió a Palacio, pero el ex Boca se demoró y dejó que Galarza tapara.
La igualdad llegó por la izquierda con Clemente, que envió el centro atrás y Banega sin saltar metió el cabezazo hacia abajo para igualar el pleito.
En el segundo Bolivia casi ni entró al área rival y solo lo hizo con juego de alto. Siguió probando desde media distancia con Marvin Bejarano o el incansable Chumacero.
Extrañamente, Messi no pudo definir cuando se equivocó feo Raldes y lo dejó frente a Galarza. El toque justo no apareció esta vez y casi que Galarza se vistió de héroe al taparle el disparo al mejor jugador del mundo y también salvar a Bolivia de una nueva derrota en el camino a Brasil. (DPA-DyN)