MADRID.- Las violentas acciones de los aficionados del Newcastle han dado la vuelta al mundo. La derrota del Newcastle ante su eterno rival, el Sunderland, provocó graves altercados y más de 29 aficionados detenidos. La violencia de los ultras fue descontrolada e incluso un hincha tomó a golpes a un caballo que era montado por un policía, hasta que tres policías antidisturbios apresaron al violento, no sin antes resistirse a su inmovilización.
El Newcastle se declaró "avergonzado y consternado" por los altercados que provocaron ayer algunos de sus aficionados tras la derrota ante el Sunderland, en los que tres policías resultaron heridos y 29 hinchas fueron detenidos. Lamentó el "comportamiento de una minoría que se hacen llamar aficionados y que estuvieron envueltos en los disturbios. La actitud deplorable de esos individuos no tiene cabida en el Newcastle".
Los incidentes se produjeron en el centro de Newcastle (nordeste de Inglaterra) después de que el conjunto de Alan Pardew cayera ante el Sunderland por 0-3. Un grupo de aficionados locales lanzó botellas, quemó papeleras y se enfrentó en una estación de tren a los agentes de policía que trataban de mantener el orden.
"El club tomará las medidas más duras posibles contra aquellos que estuvieron envueltos en esos incidentes y prohibirá la entrada de por vida a quienes que sean hallados culpables", señaló el Newcastle. El episodio se produjo un día después de que 11 aficionados del modesto Millwall, de la segunda división inglesa, fueran detenidos por causar disturbios en el estadio de Wembley durante la semifinal de la Copa de Inglaterra (FA Cup) que perdieron ante el Wigan, en los que cuatro policías resultaron heridos leves. (Eleconomista.es)