Es una de las rutas provinciales más transitadas, porque atraviesa uno de los corazones productivos de la provincia y varias poblaciones. Es que por la ruta 304 no sólo circulan personas, sino también mucho dinero en caña de azúcar, soja y cítricos. Pero está destrozada. Igual, hay esperanza: en pocas semanas comenzarán las obras de recuperación.
El titular de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Raúl Basilio, informó que las empresas adjudicatarias empezarán a trabajar a mediados de mayo. El monto total de la obra es de $ 428 millones, financiados por el Banco Mundial (BM). La obra debería estar lista en 24 meses.
La 304 nace en Alderetes y termina en el límite con la provincia de Salta. Se extiende a lo largo de casi 90 kilómetros de los cuales algunos tramos están pavimentados y otros no. "Tiene cerca de 70 años y el hormigón está colapsado; cualquier arreglo que se le realice no dura mucho. Pero cuando esté lista va a funcionar como una alternativa a la 9 para llegar a Salta", afirmó Basilio.
Durante los trabajos, la ruta será dividida en tres tramos. En el primero (desde Los Gutiérrez a La Ramada) se harán travesías urbanas y aslfato nuevo. En el segundo (desde La Ramada hasta Burruyacu) también se harán travesías urbanas y nuevos puentes. En el último (de Burruyacu al río Urueña) se hará concreto asfáltico, porque actualmente es de ripio, y puentes.
Con respecto al mal estado de las rutas provinciales, el funcionario argumentó que durante muchos años las redes primarias y secundarias de caminos no recibieron mantenimiento. "De los 2.400 kilómetros que tienen estas redes que dependen de la provincia, 1.200 están pavimentados. Y, si sumamos la obra que está por comenzar en la 304, ya hemos recuperado unos 400. Lamentablemente no es fácil conseguir los fondos", afirmó Basilio.
El funcionario explicó que al planificar la recuperación de las rutas provinciales se priorizaron aquellas que funcionan como accesos al Gran San Miguel de Tucumán, como la 314 (diagonal a Tafí Viejo), la 301 (San Pablo-El Manantial) y la 302 (Banda del Río Salí). "Sabemos que hay muchas otras que necesitan obras. Por eso, estamos gestionando el financiamiento para hacerlas. Pero son procesos lentos", apuntó Basilio.
"Hay zonas a las que los camiones no pueden entrar después de las lluvias"
Los productores agropecuarios pretenden que al menos una parte del dinero que tributan sea destinado a la recuperación de las vías secundarias de la provincia. "Hay zonas a las que los camiones no pueden entrar después de las lluvias. Y el problema no se centra sólo en el mal estado de los caminos, sino en la falta de señalización, que es gravísima". Quien sostiene estos argumentos es el legislador Alberto Colombres Garmendia. El representante del PRO forma parte de la comisión de Economía y Producción de la Legislatura y, a su vez, es productor agropecuario.
"Como mínimo habría que mantener lo que tenemos. Por ejemplo, la ruta que va desde Trancas hasta El Tala, en Salta, era pavimentada y ahora es de ripio. Estamos perdiendo lo que teníamos", advirtió el presidente de la Asociación Braford Argentina y ex integrante de la comisión directiva de la Sociedad Rural.
Colombres Garmendia enumeró las causas que, en su opinión, generaron esta situación. "Por un lado, la desidia. Por el otro, el hecho de que el Gobierno hace obras con las encuestas en la mano. Entonces, trabaja solamente en zonas que le van a dar votos. Además, la desaparición del tren obliga a sacar toda la producción en camiones y, al no haber mantenimiento, las rutas se rompen y generan inseguridad", destacó el parlamentario.