La lucha gremial empresarial contra el centralismo porteño fue el cimiento sobre el que se apoyaron los preceptos de la Federación Económica de Tucumán (FET). El cierre de los ingenios en la década del 60, la crisis económica provincial que derivó en la necesidad de crear los Bonos Independencia para la cancelación de deuda, y el recurrente rechazo a la presión impositiva gubernamental, fueron luego los desafíos de la entidad madre que unió y representó al arco productivo tucumano. Hoy se celebran los 60 años del nacimiento de la FET, festejo que se encuadra en un "año complicado", con una economía nacional con desaceleración y caídas de las actividades, tanto industrial como comercial.
La Federación Económica se constituyó el 1 de abril de 1953 y su primer presidente fue Aldo Capuano. Con su creación, terminó de formar su identidad el gremialismo empresario argentino, movimiento que había nacido en el interior del país en los años 40 con la reacción de Tucumán y Salta, contra esa concentración de decisiones sobre el rumbo económico del país. La concepción del empresario norteño fue que el interior debía hacerse cargo de su propia gestión, en Buenos Aires. Ese lineamiento, previamente, había impulsado la Federación Económica del Noroeste Argentino, entidad que desapareció con el paso del tiempo.
"En cada provincia se formó una federación igual que la de Tucumán. Pero esta es la única que sobrevivió con la fuerza de la representación casi original, ya que en el inicio integraban la Sociedad Rural, entidad que ya no integra la FET", contó Raúl Robín, actual presidente.
El presente
En la actualidad, más de 40 cámaras de los sectores de la producción, industria, comercio y servicios, llevan adelante el espíritu de defensa del sector productivo en estos momentos.
"Estamos en un año político, con un recambio institucional. Cada sector, sobre todo, el Gobierno, extrema sus recursos para mejorar la posición electoral en esos períodos. Eso hace que, por un lado, puedan conseguirse algunas soluciones (a reclamos) y por el otro, puede contribuir a generar problemas", dijo Robín.
El directivo dejó en claro que la demanda empresarial de la Federación Económica está orientada en mayor nivel a la política nacional que provincial. "Tenemos un problema serio que es la inflación. Generó una serie de complicaciones económicas, como el incremento de costos internos, que deja fuera de competencia a las áreas productivas, que perjudicó y perjudica a las actividades. Los aumentos de los salarios son buenos porque alimentan al consumo y dignifican al trabajador, pero su impacto siempre es muy grande en los resultados económicos de las empresas cuando hay crisis", remarcó.
El titular de la FET hizo hincapié en que esas variables se convertirán en acentuados problemas en los próximos meses, ya que "no se están viendo medidas directas para controlar" la inflación. "El empleo no peligra si se mantiene el nivel de actividad actual. No se percibe desocupación o cierre de grandes empresas hasta ahora. Pero estamos preocupados, sabemos que tienen que determinarse medidas orientadas a controlar la inflación y recuperar el nivel de actividad (de hace unos años atrás). La economía siempre es variable. Si no se toman medidas, se profundiza la crisis. Si se la deja trabajar, mejora", insistió.
La Federación Económica ha creado suborganizaciones de gestión en los últimos años: el Instituto de Informaciones Comerciales, la Fundación Empresaria de Tucumán (Fundafet), los Jóvenes Empresarios (Jefet), las Mujeres Empresarias, Capacitación FET y el Servicio de Empleo.
"Una lucha de toda la vida fue la venta ilegal, que nació con el vendedor ambulante y derivó en la organización del comercio ilegal. Aunque debe marcarse diferencia entre el ambulante y la comercialización estructurada irregular", recordó Robín.
La celebración iniciará con una misa en la iglesia Catedral, a las 12. Esta prevista luego una ofrenda floral y el descubrimiento de una placa por el 60 aniversario en la casa de la FET.